El presidente de México, Andrés López, aseveró este viernes haber llegado a un acuerdo con los principales empresarios para trabajar juntos en la lucha contra la crisis derivada del coronavirus, tras semanas de tensión entre el gobierno y el sector empresarial.
López recibió el jueves en Palacio Nacional a representantes de del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación de Cámaras Industriales, (CONCAMIN), el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y la Asociación de Bancos de México (AMB), quien le ofrecieron mantener los empleos en el plan de reactivación económica que el presidente presentará el domingo.
En la conferencia de prensa matutina de este viernes, el presidente dijo que mantuvo una «muy buena reunión con los empresarios y el sector empresarial» y acordaron «trabajar juntos» para superar la crisis de la COVID-19, que lleva 1.510 contagios y 50 muertos en el país.
«Ellos hicieron una propuesta y escucharon mi planteamiento. Les expliqué acerca del modelo que vamos a poner en práctica, que ‘no será más de lo mismo que se hacía antes'», dijo López , quien no quiso detallar las medidas hasta que presente su plan económico el domingo.
Además, informó que nombró al jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, para que sirva de «enlace» con los empresarios y que exista un contacto «permanente».
Durante las últimas semanas, los empresarios mexicanos habían reprochado al gobierno que no atendía a sus propuestas para superar la crisis económica derivada del coronavirus.
Pide ayuda
López pidió en la conferencia de prensa un comportamiento «humanista» de los empresarios para no despedir a trabajadores durante la crisis sanitaria y subrayó que el gobierno no quiere tener que «llegar a los tribunales».
«El que nos ayuden para mantener a sus trabajadores en sus casas resguardados con sus familias y sin preocupación de que van a perder el trabajo. Ese es el llamado de apoyo al sector empresarial», subrayó.
Recordó que hay empresarios que «tienen capacidad para resistir» ante desastres y aplaudió la iniciativa de los banqueros mexicanos de aplazar los pagos durante tres meses.
Además, reiteró que el país atraviesa una «crisis transitoria», por lo que no se pueden hacer malos pronósticos, como el de su propio ministro de Hacienda, que prevé una caída del PIB en 2020 de hasta el 3,9 %.
«No se puede hacer un pronóstico porque considero que los precios del petróleo van a aumentar», sostuvo el presidente, quien recordó que la bolsa comenzó a caer el mes pasado por el desacuerdo entre Rusia y Arabia Saudí por el crudo.
Asimismo, el mandatario anunció la extinción de todos los fideicomisos y fondos contratados por el gobierno, que valoró en 250.000 millones de pesos (unos 10.416 millones de dólares), cerca de un 1 % del producto interior bruto (PIB) del país, según dijo.
También explicó que este viernes firmará un acuerdo por el que el gobierno renuncia a tener espacios en la emisiones de televisión y radio a fin de que los medios de comunicación puedan contratar más publicidad y superar el «mal momento» por el que pasan.
El gobierno de México decretó esta semana la emergencia sanitaria, lo que obliga a parar las actividades económicas no esenciales, y exhortó a la población a quedarse en sus casas, aunque la cuarentena no es obligatoria para no afectar a los millones de personas empleadas en el trabajo informal.
López presentará el domingo un plan de apoyo económico para mitigar los efectos de la crisis sanitaria a la débil economía mexicana, que en 2019 decreció un 0,1 %.