El presidente Andrés López aseguró este sábado que México está dando «una lección al mundo» en el combate contra la pandemia del covid-19, que lleva más de 200 fallecidos y cerca de 4 mil enfermos en el país, a pesar de que fue criticado por minimizar la crisis en un inicio.

«Un pueblo ejemplar el de México. Estamos dando una lección al mundo con nuestro comportamiento. Sigamos adelante«, expresó López en un vídeo grabado desde su domicilio.

Rompiendo su “tradición”, López no se fue este fin de semana de gira por el país ni tampoco se trasladó a su rancho vacacional en Palenque, Chiapas, debido a la crisis sanitaria que atraviesa México.

En su mensaje, López celebró que “es realmente ejemplar el comportamiento de la mayoría de mexicanos” al cumplir el exhorto de las autoridades a quedarse lo máximo posible en casa hasta el 30 de abril.

La inmensa mayoría del pueblo está siguiendo al pie de la letra las recomendaciones de no salir, de estar en casa, de cuidarnos y de cumplir la sana distancia”, expresó López quien puso el ejemplo de que las playas de Acapulco estuvieron vacías este sábado a pesar de la Semana Santa.

López señaló que el principal objetivo de su gobierno en esta crisis es el de “salvar vidas” y “después vendrá el tiempo de la recuperación en lo económico”.

También anunció que ya finalizó la entrega de apoyos económicos a ocho millones de adultos mayores para que se queden en casa y no se expongan a la enfermedad.

El plan económico de López para enfrentar la crisis ha sido criticado por los empresarios, dado que se basa en la entrega de apoyos a las clases desfavorecidas en lugar de ayudar a las empresas a mantener los empleos.

México registraba hasta la tarde 233 fallecidos y 3 mil 844 enfermos de covid-19 confirmados, aunque el gobierno estima que la cifra real es ocho veces mayor, hasta los 31 mil contagiados.

López fue dura y generalizadamente criticado durante marzo por invitar a la gente a abrazarse y a acudir a restaurantes mientras las autoridades sanitarias de su gobierno pedían hacer todo lo contrario.

El 31 de marzo, México decretó la emergencia sanitaria hasta el 30 de abril, lo que obliga a parar las actividades económicas no esenciales, y se exhortó a la población a quedarse en casa, aunque la cuarentena no es obligatoria para no afectar a millones de personas empleadas en el trabajo informal.