La pandemia de coronavirus podría hacer que las economías de América Latina y el Caribe caigan 4.6% este año, lo que obligaría a sus gobiernos a tomar participaciones en las principales empresas en dificultades, según un informe del Banco Mundial publicado ayer.

La rama del banco en América Latina y el Caribe proyectó que el producto interno bruto de la región caerá un 4.6% antes de recuperarse un 2.6% el próximo año. Venezuela, que ya ha visto una grave caída económica, no se incluyó en los pronósticos.

Eso es aún más drástico que la contracción del 1.8% al 4% proyectada a principios de este mes por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe.

La pandemia ha reducido el turismo, la demanda de productos de la región y las cruciales remesas enviadas a sus países por los migrantes en Estados Unidos y otros países.

El Banco Mundial dijo que los gobiernos necesitarán acelerar rápidamente los programas de asistencia social existentes al tiempo que apoyan las instituciones del sector financiero y las fuentes clave de empleo.

Para apoyar los empleos y las empresas, los gobiernos pueden tener que asumir la propiedad de empresas estratégicamente importantes. Para evitar una crisis financiera, pueden necesitar recapitalizar los bancos y absorber los activos improductivos”, afirmó.

Humberto López, vicepresidente interino del banco para la región, dijo: “Necesitamos ayudar a las personas a enfrentar estos enormes desafíos y asegurarnos de que los mercados financieros y los empleadores puedan capear la tormenta. Eso significa limitar el daño y sentar las bases para la recuperación tan rápido como sea posible”.

El BM advirtió que la ayuda para las empresas debe ser vista como “transparente y profesional” para mantener la confianza y evitar la aparición de actos de corrupción. “Esto también puede permitir que los tomadores de decisiones adopten las medidas necesarias con urgencia, sin temer el enjuiciamiento en el futuro”, dijo.