Guillermo Memo García, víctima del tiroteo indiscriminado en la ciudad de El Paso, Texas, del pasado 3 de agosto, falleció este domingo tras casi nueve meses hospitalizado debido a las heridas que sufrió en dicho incidente, informaron este lunes medios locales.
“Tras cerca de nueve meses de lucha, nuestros corazones se duelen al tener que reportar que Guillermo ‘Memo’ García, el último paciente que tratábamos procedente del tiroteo de El Paso, ha fallecido”, anunció en un comunicado David Shimp, director del hospital Del Sol Medical Center, donde estaba ingresado García.
Con la muerte de García suman 23 los fallecidos debido a ese tiroteo, que ha sido considerado por las autoridades como un crimen de odio de carácter racista contra la comunidad hispana.
García, asistente de un equipo escolar de futbol, se encontraba junto a su mujer, Jessica, y sus dos hijas en un establecimiento de la cadena de supermercados Walmart en El Paso recaudando fondos para la escuadra que entrenaba cuando el paria racista Patrick Crusius abrió fuego contra los presentes, la mayoría de origen latino.
El hombre recibió un disparo en la espina dorsal, lo que le obligó a someterse a varias operaciones quirúrgicas, y su mujer sufrió heridas de bala en las piernas, aunque su vida quedó fuera de peligro; mientras que las dos hijas salieron indemnes.
El pasado diciembre, Patrick Crusius, de 21 años, fue procesado por la muerte de 22 personas en el este tiroteo en El Paso acusado de asesinato, lo que le podría suponer la sobradamente merecida pena de muerte.
De acuerdo a documentos de la investigación, el presunto “hombre” confesó a la Policía cuando fue detenido que su objetivo era matar “mexicanos” y reconoció que él fue quien abrió fuego contra una multitud en el centro comercial Walmart de El Paso, al que suelen acudir a comprar muchos ciudadanos mexicanos.
Crusius condujo casi diez horas, desde la ciudad de Allen hasta El Paso, para cometer la matanza en ese supermercado y supuestamente publicó un manifiesto en internet en el que afirmó que el ataque era una “respuesta a la invasión hispana de Texas”.
El acusado se encontraba dentro de su vehículo en un estacionamiento cerca del Walmart cuando fue detenido tras la matanza.
De los 22 fallecidos en el tiroteo, 8 eran ciudadanos de México.
Con información de EFE