Los trabajadores en México celebran este 1 de Mayo, Día del Trabajo, entre cientos de miles nuevos desempleados, la agudización de la precariedad laboral y la incertidumbre de las políticas del gobierno para sortear la crisis del coronavirus.
México perdió 346 mil 878 empleos solo del 13 de marzo al 6 de abril, una tendencia que apunta a una pérdida de 600 mil puestos de trabajo en abril, el segundo mes del brote de covid-19 en el país, estima Elías Micha, director general de Tallentia MX, asociación empresarial especializada en recursos humanos.
Esto significa que en menos de 30 días “se borraron todos los empleos que se habían generado en 2019”, comenta a Efe el experto, quien apunta que México necesita crear más de 1 millón de vacantes al año para satisfacer la demanda laboral de los jóvenes.
“Ha sido devastador. Es, ha sido y seguirá siendo así en los próximos meses. Una de las principales características del panorama económico y laboral es la incertidumbre. No creo que nadie conozca a ciencia a cierta cuál va a ser el saldo final”, opina Micha.
Los pronósticos están en línea con los de la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), que calcula una pérdida diaria de 20 mil empleos por la contingencia, con una posible desaparición de 960 mil puestos formales en 2020.
Aun así, el desempleo en México fue 2.9% en marzo, una tasa inferior al 3.2% del mismo mes del año pasado, informó esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Pero el instituto reveló un aumento de 2.2% anual de la población subempleada, la que declara tener necesidad y disponibilidad para más horas de trabajo, al ser 9.1% de la Población Económicamente Activa (PEA).
Se estima que la tasa desempleo suba 10% en el segundo trimestre, cuando México resienta los efectos plenos de la crisis, advierte el director de Tallentia MX.
Otro factor de incertidumbre ha sido el paquete económico ofrecido por el presidente Andrés López que apenas es del 0.7% del PIB, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De cumplirse el pronóstico más pesimista, de una contracción económica de 12%, México perdería hasta 1.5 millones de empleos en 2020 sin un paquete de medidas adecuadas, que debería representar 6% del PIB, según un informe de esta semana de BBVA.
El coronavirus también “desnuda la precariedad” de los trabajadores mexicanos, manifiesta Rogelio Gómez, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, que agrupa a más de 60 organizaciones civiles.
Antes de la llegada de la enfermedad, ya había 34 millones de trabajadores sin acceso a servicios de salud de seguridad social y 18 millones sin un contrato estable, lo que dificulta la atención médica en plena pandemia, explica Gómez.
A esto se suma que 31.3 millones de personas laboran en la informalidad, un 56.2% del total de 55.6 millones de trabajadores, según el Inegi.
“Todavía seguimos esperando que haya medidas de protección al empleo que vayan más allá del discurso, de protección del ingreso, de quienes ahora no tienen empleo o quienes no lo tenían, que son millones de personas”, expresa.