El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, no tiene previsto ponerse en cuarentena a pesar de que su principal portavoz de prensa haya dado positivo en coronavirus, anunció este domingo en un comunicado otro vocero de la oficina vicepresidencial.
El citado portavoz, Devin O’Malley, aseguró que Pence volverá al trabajo mañana lunes y desmintió de esa forma un artículo de la agencia Bloomberg, que citando tres funcionarios familiarizados con la situación, aseguraba que el vicepresidente estaba aislado en su residencia.
«El vicepresidente Pence continuará siguiendo los consejos de la unidad médica de la Casa Blanca y no está en cuarentena. Además, el vicepresidente Pence ha dado negativo (en coronavirus) todos los días y planea estar en la Casa Blanca mañana», manifestó la citada fuente.
De acuerdo a otro funcionario, citado por las cadenas NBC y CNN, Pence ha puesto «algo de distancia» con otros empleados de la Casa Blanca este fin de semana, pero «no hay restricción» en ninguna de sus actividades.
En los últimos días, Pence podría haber estado en contacto con su portavoz, Katie Miller, que el viernes dio positivo en el test que la Casa Blanca ordenó hacer a diario al personal que trabaja en el Ala Oeste.
La portavoz asiste a menudo a las reuniones de las que forma parte el vicepresidente, que son las mismas que preside Trump; mientras que su esposo, Stephen Miller, escribe la mayoría de los discursos del mandatario y pasa mucho tiempo con él, además de con su hija y asesora Ivanka y su yerno Jared Kushner.
Además de la portavoz de Pence, otros dos empleados de la Casa Blanca han dado positivo en coronavirus: un asistente personal de Trump y una asesora de su hija, Ivanka.
Como resultado de esos contagios, tres figuras clave para la respuesta sanitaria ante el virus tendrán que tomar precauciones durante las próximas dos semanas.
En concreto, dos de ellos están en aislamiento estricto: Robert Redfield, director de gubernamentales Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), y Stephen Hahn, que dirige la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés).
Entretanto, el principal epidemiólogo del Gobierno de EE.UU., el doctor Anthony Fauci guardará una cuarentena «parcial», en la que trabajará desde casa, pero acudirá a algunas reuniones protegido con mascarilla, indicó a la prensa su portavoz.
Los recientes contagios han atraído aún más escrutinio a las medidas de seguridad de la Casa Blanca, que paradójicamente está intentando convencer a los estadounidenses de que es seguro volver a trabajar.
Estados Unidos sigue siendo el mayor foco del mundo en términos absolutos con 1,3 millones de casos y, al menos, 78.000 muertes por coronavirus, según el recuento extraoficial de la Universidad Johns Hopkins.