El Banco Mundial alertó este lunes de la enorme magnitud de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, que llevará a la economía global a una caída del 5.2 por ciento este año, algo no visto desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, como consecuencia del “rápido y enorme” golpe provocado por el impacto del covid-19.
El banco advirtió que nunca antes tantos países habían entrado en recesión a la vez, ni siquiera durante la Gran Depresión de 1930 y tras las dos Guerras Mundiales del pasado siglo.
“Estas son unas perspectivas profundamente aleccionadoras, con una crisis que probablemente dejará cicatrices duraderas y planteará gigantes desafíos globales”, dijo Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidenta de Crecimiento Equitativo del BM, en una conferencia telefónica.
Para 2021 se prevé un modesto repunte del 4.2%, pero sujeto a la elevada incertidumbre actual.
Los ingresos per cápita se prevé que desciendan 3.6% a nivel global, lo que supondrá que entre 70 y 100 millones de personas puedan quedar por debajo del umbral de la extrema pobreza (menos de 1.90 dólares al día).
Las previsiones del BM son más pesimistas que las avanzadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril, cuando estimó una contracción global del 3%; no obstante, la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, ha adelantado ya que sus nuevos cálculos, que está revisto sean divulgados el 24 de junio, “muy probablemente” muestren una mayor caída de la esperada hace dos meses.
Todas las regiones del mundo caerán en abruptas recesiones, excepto Asia, que crecerá 0.5%, impulsada por la recuperación en la segunda mitad del año de China, con una tasa de crecimiento estimada del 1%, aunque el registro económico del gigante asiático de este año será el más bajo en 45 años.
Frente a esto, Latinoamérica será la región con un desplome más pronunciado, de 7.2%, el mayor en más de dos décadas: Brasil se prevé que se caiga 8 % este año, México 7.5% y Argentina 7.3%.
Las otras tres grandes economías regionales, y que habían tirado del crecimiento en los últimos años, también sufrirán notables recesiones en 2020: Colombia, -4.9%; Chile, -4.3%, y Perú, -12%.
Asimismo, en Centroamérica la actividad económica caerá 3.6% debido a las restricciones de movilidad, las menores remesas y la caída en la llegada de turistas, así como por los precios más bajos de los productos agrícolas.
Estados Unidos, por su parte, perderá 6.1% este año y la zona euro 9.1%, según el reporte de la principal institución de desarrollo mundial.
Estas previsiones se enmarcan en un escenario de repliegue de la pandemia que permite el levantamiento de las medidas de reclusión y restricción de la movilidad a mediados de año en las economías avanzadas y un poco más tarde, por lo que podrían variar notablemente en el futuro.
“El actual episodio de crisis ya ha mostrado la revisión a la baja más abrupta y rápida desde que se tienen registros. Si el pasado sirve de guía, puede haber mayores reducciones en las previsiones en el futuro, lo que significa que las autoridades deben estar preparadas para desplegar medidas adicionales para apoyar la actividad”, agregó Ayhan Kose, director del informe de Perspectivas del Banco Mundial.
Por último, hizo sonar las alarmas sobre el escaso margen de maniobra de las economías emergentes comparado con la Gran Recesión de 2008-2010.
“En la última recesión global, en 2009, muchos emergentes fueron capaces de implementar grandes paquetes de respuesta fiscal y monetaria. Hoy, en cambio, están peor preparados para capear una caída de la economía mundial y deben lidiar, a la par, con una crisis sanitaria severa”, subrayó Kose.