El presidente Andrés López justificó el no haber bajado de su vehículo a dialogar con familiares de personas desaparecidas en Xalapa, Veracruz, debido a las medidas de sana distancia.

“No puedo exponerme ni exponerlos (…) Lamento mucho que esto haya pasado, es muy incómodo, entre otras cosas, esta situación de cuidado y de sana distancia; no podemos acercarnos mucho, no es recomendable, lo he expresado ofreciendo disculpas que no voy a poder tener comunicación directa con los ciudadanos”, dijo durante su conferencia diaria desde Tlaxcala.

López recordó que la Secretaría de Gobernación (Segob) atiende las demandas de los familiares de las víctimas de la violencia.

Los familiares de desaparecidos pidieron no abandonar la búsqueda de sus parientes y la atención a legal y de otros tipos; exigieron diálogo tanto con López como con la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de dicha dependencia, Alejandro Encinas.

Lo anterior, ante las denuncias sobre los recortes federales al presupuesto de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), cuya directora, Mara Gómez Pérez, ha reconocido que mantiene un funcionamiento por debajo de lo normal ante la falta de recursos.

Por ello, la funcionaria hizo un llamado público a no dejar indefensas a las víctimas de violaciones de derechos humanos.

El recibimiento

Los manifestantes exigieron a López “bajarse” de la camioneta en la que viajaba, ante sus negativas, los presentes le gritaron “ni perdón ni olvido” o “no fuéramos la mamá de El Chapo”.

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Este ambiente contrasta con lo dicho por el vocero de López, Jesús Ramírez Cuevas, quien quiso destacar una cálida y festiva bienvenida, lo que le valió duras críticas.

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