La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) actualizó su aviso de amenaza de tsunami para el Pacífico tras el sismo de México y redujo la previsión del nivel de olas en las costas.

«Con base en todos los datos disponibles hay pronóstico de ondas de tsunami peligrosas para algunas costas«, dijo la NOAA, que indicó que en el Pacífico mexicano las olas podrían alcanzar «de 0,3 a 1 metros por encima del nivel de las mareas«.

Esta es una reducción significativa con respecto al anterior parte, en el que la NOAA había advertido de que las olas en el Pacífico mexicano podrían alcanzar «de 1 a 3 metros«.

Asimismo, alertó de que para Ecuador, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Perú y Hawái las olas podrán alcanzar 0.3 metros sobre el nivel de la marea.

«Este mensaje se emite para información solo en apoyo del sistema de advertencia y mitigación de tsunami del Pacífico (…) Las autoridades nacionales determinarán el nivel apropiado de alerta para cada país y pueden emitir información más precisa«, agregó.

La NOAA aseguró que, en las zonas con atolones o arrecifes frontales, la amplitud máxima de tsunami «probablemente sea mucho menor de lo que indica el pronóstico«.

El organismo, dependiente del gobierno de Estados Unidos, recomendó a las autoridades locales de los países que puedan verse afectados, actuar para informar a «las poblaciones costeras en riesgo de acuerdo con sus propias evaluaciones, procedimientos y nivel de amenaza«.

El Servicio Sismológico Nacional (SMN) dijo que el sismo tuvo una magnitud 7.5, localizado a 12 kilómetros al sureste de Crucecita, Oaxaca, mientras que el Servicio Geológico Nacional de Estados Unidos calculó una magnitud 7.4, sin que de momento se hayan reportado daños ni víctimas.