Al menos 19 personas murieron este martes al explotar una bombona de gas en una clínica del norte de Teherán, lo que provocó un gran incendio que afectó a varios inmuebles.

El portavoz del servicio de bomberos, Yalal Malekí, informó de que quince de los fallecidos son mujeres y cuatro hombres y que perdieron la vida debido a «la alta temperatura y al humo espeso«.

En un principio, las autoridades de Teherán informaron de la muerte de 13 personas pero, una vez extinguieron el fuego, los bomberos recuperaron otros seis cuerpos.

Malekí explicó a la televisión estatal que algunas de las víctimas se encontraban en las plantas superiores y eran pacientes que iban a ser operados o sus acompañantes.

La explosión sucedió sobre las 21 horas (tiempo local) en el sótano de la clínica Sina Athar, donde estaban almacenadas las bombonas de gas, y provocó una gran columna de humo.

Los equipos de emergencia, incluidas ambulancias y bomberos, se desplegaron en el lugar del siniestro, situado en la importante avenida Shariati, cerca del concurrido bazar de Tajrish.

La situación en los alrededores del centro médico era caótica incluso varias horas después de la explosión debido a la presencia de numerosos familiares de pacientes y posibles víctimas, según pudo constatar la agencia Efe.

Las personas congregadas lloraban y gritaban de impotencia, ya que la mayoría no sabía si sus familiares estaban vivos o muertos, y al menos una de ellas se desmayó y tuvo que ser atendida en una ambulancia.

La policía antidisturbios se desplegó también en la zona para impedir el paso a la zona tanto a los familiares como a los periodistas.

Este suceso ha ocurrido cinco días después de que otra fuerte explosión se registrara en un depósito de gas en la zona de Parchin, cerca de la capital iraní, que alberga una base militar controvertida por su supuesto uso en el pasado para el programa nuclear.