Los problemas legales no dejan de perseguir a la marchista mexicana Lupita González, pues días después de confirmarse la suspensión en su contra por 4 años por dopaje, ahora es investigada también por presunta falsificación de documentos.

Este martes, la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) informó en Twitter que el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) rechazó la apelación de González a su sanción y la confirmó a principios de julio (cuatro años de suspensión a contar desde el 16 de noviembre de 2018 y anulación de los resultados posteriores al 17 de octubre de 2018).

«Además, la AIU investiga ahora a la atleta por una segunda infracción, por falsificación«, anunció el organismo que se encarga de la lucha antidopaje en el atletismo.

La AIU acusa a la mexicana de entregar «documentos falsificados, pruebas fabricadas y un falso testimonio» en el curso del proceso ante la comisión de disciplina de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) al ser sancionada por primera vez.

En octubre de 2018, Lupita González dio positivo a la trembolona (esteroide anabolizante). La marchista de 31 años negó la infracción ante la comisión de disciplina de IAAF, y después ante el TAS, explicando que la presencia de la sustancia se debía a consumo de carne contaminada.

Sin embargo, este mes la apelación fue rechazada, con la consecuente ratificación de la multa.

Lupita González había ganado la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río y en el Mundial de 2017 en Londres.