La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó este martes el asesinato el pasado domingo del periodista mexicano Pablo Morrugares, quien formaba parte de un mecanismo gubernamental de protección a reporteros amenazados de muerte.
La ONU-DH llama a las autoridades a investigar de forma exhaustiva y de conformidad con los estándares internacionales de debida diligencia el asesinato del señor Morrugares Parraguirre y de su escolta, de forma que este crimen no permanezca en la impunidad», expresó la institución en un comunicado.
Del mismo modo, insistieron en que es necesario agotar todas las líneas de investigación y considerar la posible vinculación del ataque con la actividad periodística desarrollada por la víctima, quien había recibido agresiones y amenazas previas.
Morrugares fue asesinado a balazos junto a su escolta en la madrugada del domingo en un bar de Iguala, ciudad del sureño estado de Guerrero conocida por la desaparición en 2014 de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El periodista era director del portal de noticias PM Noticias, difundido a través de Facebook y desde 2016, tras recibir amenazas de muerte, contaba con medidas de previstas en el Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos.
De acuerdo al comunicado de la ONU-DH, el reportero cubría información sobre grupos criminales de la región y también hacía crítica política, por lo que recibía desde 2015 medidas otorgadas por el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, operado por la Secretaría de Gobernación.
Asimismo, desde 2016, el periodista estuvo desplazado fuera de Guerrero a causa de otro ataque en su contra de su familia, habiendo regresado recientemente.
Pablo Morrugares sería el cuarto informador asesinado este año en México por su labor periodística.
México es uno de los países del mundo más peligrosos para ejercer el periodismo, una profesión amenazada por el crimen organizado y políticos corruptos.
Al menos 133 periodistas han sido asesinados desde el año 2000 en México, 14 de ellos bajo el actual Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que inició su mandato en diciembre de 2018. La mayoría de los casos quedan impunes.
En este contexto, además de la adopción de medidas de protección para las personas periodistas de la región, sería necesario concertar acciones interinstitucionales de prevención que permitan abordar las causas estructurales del riesgo y generar un clima propicio y seguro para el ejercicio periodístico», terminó la institución.