Durante la toma de protesta para el segundo periodo del presidente de Polonia, Andrzej Duda, legisladoras de los partidos de izquierda vistieron los arcoíris en rechazo a las políticas del mandatario, las cuales han sido consideradas como homofóbicas.

La postura de Duda ha provocado que muchas personas de la comunidad gay hayan abandonado Polonia para vivir en otros países como España, donde se permiten las uniones civiles de personas del mismo sexo.

La asunción del mandatario populista para su segundo mandato ha sido marcada por protestas de grupos sociales ante el parlamento en condena de sus políticas y su retórica que ha dividido al país; además de las ausencias de una parte de la oposición que cuestiona la legitimidad de su reelección.

«Casi diez millones y medio de ciudadanos me votaron. Lo que me coloca ante una responsabilidad histórica«, afirmó Duda, en alusión a la alta participación registrada en la segunda vuelta de las presidenciales, en las que se enfrentaba al aspirante liberal Rafal Trzaskowski.

Duda, al que respalda el gubernamental partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), se comprometió ante la Asamblea Nacional a gobernar «para todos los polacos«, entre algunos murmullos o risas desde la oposición liberal, representada por apenas una delegación.

Rafal Trzaskowski, alcalde de Varsovia, acusa, entre otras cosas, a Duda de haber llevado a cabo una campaña agresiva contra las minorías, especialmente el colectivo LGBT. A la ausencia de parte de sus diputados en la sesión de la Asamblea Nacional se unieron las protestas de los mencionados parlamentarios izquierdistas, que acudieron luciendo vestimentas y símbolos del arcoíris.

Con información de EFE