La red social Twitter recordó que retiró la propaganda para campañas políticas desde 2019, en referencia a los dichos del presidente Andrés López, quien afirmó que, al igual que Facebook, debía transparentar los contratos de dichos anuncios.

En un tuit desde la cuenta de Twitter en México, la red social rememoró que este tipo de propaganda fue retirada desde 2019:

Hoy compartimos los detalles de la nueva política de anuncios políticos de Twitter, la cual entrará en efecto a partir del 22 de noviembre (de 2019). Ya no permitiremos anuncios políticos ni publicidad de candidatos, partidos o grupos afiliados”, dice un mensaje recuperado de ese año.

Sí permitiremos que organizaciones con y sin fines de lucro utilicen anuncios enfocados en causas, pero hemos establecido ciertas restricciones para garantizar que esto sea utilizado para eludir nuestra nuestra política de anuncios políticos”, dice un segundo mensaje al hilo.

Ayer, desde Sonora, López aseguró que en México se nota más manipulación en Twitter.

Lo anterior, en un intento de desacreditar las cada vez más numerosas críticas a su administración en dicha red social, haciéndolas querer ver como mensajes de bots.

Asímismo señaló que en Facebook ha menos uso de robots, de cuentas artificiales y de compra de espacios para fines políticos electorales que no podían ser auditados.

Esto que hace Facebook es oportuno para que haya control, que se sepa que personajes de la política y del sector privado usan estos métodos, es decir el anonimato para insultar y enlodar a adversaros. Es muy bueno y ojalá que Twitter haga lo mismo”, aseguró.

Por su parte, Hugo Rodríguez, encargado de política pública en Twitter, reforzó la postura de la empresa.

Atento recordatorio para quienes quieren comparar la transparencia entre plataformas digitales: la transparencia es buena, pero es más importante ir más allá cuando hablamos de pauta política. Por ello, desde noviembre de 2019 Twitter NO PERMITE la pauta política”, dijo.

Facebook anunció recientemente cambios en sus políticas públicas en el sentido de transparentar en cada anuncio político quién o qué cuenta es la que paga.