Autoridades ambientales en Paraguay han iniciado una investigación sobre la contaminación de una parte de una laguna de la ciudad de Limpio, cuyas aguas se tiñeron de rojo por la presencia de metales pesados, según informes de una agencia de noticias.

Hace un par de meses, la laguna Cerro empezó a tomar una inusual coloración y a emitir un desagradable olor, por lo que los vecinos denunciaron a las autoridades este suceso, pero no han tenido respuestas.

“Hace tres meses que murieron todos los peces de la laguna, miles y miles. El olor era inaguantable, nos arrasaron las moscas, y desde hace un mes murieron las garzas y se puso todo de este color rojo”, relató una residente local.

Este jueves, el Ministerio del Ambiente en Paraguay reveló los resultados de los análisis de las muestras del agua, en el que se encontraron “valores muy disparados” de sustancias químicas como nitrógeno amoniacal, sulfatos y nitrato. Por el contrario, el nivel de oxígeno fue muy bajo y demostraron que “el sistema ya se encuentra totalmente dañado para la vida acuática“.

Además del olor fétido, la orilla está cubierta de un material grasoso, y del fondo del agua sube a la superficie un sólido liviano de color negro, que sería lodo activo.

La jefe de laboratorio del Ministerio, Rosa Morel indicó que también se arrojan residuos orgánicos y que en ese embalse ya hay presencia de “algas dañinas como cianobacterias“, que “se alimentan de fósforos”.

Otra parte de la laguna, de momento tiene niveles de sustancias químicas permitidas, por lo que los especialistas sugieren aislarla por completo de la parte contaminada, antes del inicio de la temporada de lluvias.

Según expertos de la Universidad Nacional de Paraguay, el color del agua responde a la presencia de metales pesados como hierro, cromo y zinc, entre otros, que generalmente se usan en la industria de la curtiembre.

La contaminación se atribuye a una empresa de curtiembre y otras industrias cercanas a la laguna, así como aguas residuales provenientes de barrios aledaños.