El presidente Andrés López informó este lunes que ordenó abrir una investigación sobre el caso de un soldado que presuntamente remató a un herido tras un enfrentamiento con el Ejército en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
“Se denunció en el periódico El Universal de un posible delito cometido por un miembro del Ejército al rematar a un herido. Hubo un enfrentamiento y se ordenó que lo remataran”, expresó López en su conferencia diaria.
Por ello, dio “instrucciones al secretario de la Defensa Nacional (Luis Cresencio Sandoval) para que se investigue”, aseguró López, quien remarcó: “No vamos a permitir estas prácticas”.
El periódico mencionado publicó este lunes que en la madrugada del 3 de julio soldados dispararon centenares de veces contra una camioneta en la que presuntamente iban miembros del crimen organizado en Nuevo Laredo.
Según la versión oficial, ninguno de los 12 delincuentes sobrevivió, pero el diario tuvo acceso a un vídeo en el que se escuchan militares diciendo que uno de ellos “está vivo”, mientras otro ordena “mátalo a la verga”.
López aseguró que “antes había la consigna de rematar a los heridos” en enfrentamientos de las Fuerzas Armadas y el crimen organizado, pero su gobierno no lo permite.
Señaló, por ejemplo, que durante el mandato de Felipe Calderón hubo años en los que “no había heridos y muy pocos detenidos”, puesto que se ejecutaba a la mayoría de delincuentes.
“No somos iguales”, remarcó López, quien dijo que cuenta con el Ejército y la Marina para “enfrentar el grave problema de la inseguridad pública” pero “pendientes de que no haya violación a los derechos humanos”.
Cuestionado por la prensa, admitió que durante su mandato, “ha habido casos (de violaciones a derechos humanos) pero todos se investigan y se castiga a los responsables”.