La indiferencia de los países hacia más de 300 refugiados rohinyás que estuvieron casi siete meses en alta mar porque no se les permitía desembarcar en ningún lugar ha sido la principal razón de este drama, que concluyó hoy cuando pudieron pisar tierra finalmente en Indonesia, denunció la ONU.
Un barco con 297 rohinyás (minoría musulmana de Birmania donde se les persigue de forma brutal, lo que dio lugar hace tres años al mayor éxodo humano de la historia reciente y que encontraron refugio en la vecina Bangladesh) llegó a primeras horas de hoy a las costas de la isla indonesia de Sumatra, tras numerosos intentos de atracar en Malasia, lo que no pudo hacer porque se lo impidieron las fuerzas de seguridad de este país y de Tailandia.
Según la Oficina de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), se sabe que aproximadamente 330 rohinyás abordaron el pasado febrero el barco en la localidad de Cox’s Bazar (Bangladesh), donde vivían como refugiados en campamentos.
La diferencia entre los que embarcaron y los que hoy pisaron por fin tierra representa el número de fallecidos durante el trayecto.
Entre las primeras cosas que ha podido constatar el personal de ACNUR que ha ayudado en el desembarque es que dos de cada tres refugiados son mujeres o niños y que muchos estaban en terribles condiciones, por lo que tuvieron que recibir asistencia médica de emergencia.
«Su sufrimiento y el peligro que han pasado se prolongó por la falta de voluntad de los Estados de actuar durante más de seis meses», criticó el organismo de la ONU en un comunicado.
Añadió que «el grupo intento varias veces desembarcar durante su travesía de más de 200 días en el mar, pero en vano. Los refugiados han dicho que decenas de ellos murieron en el trayecto».
ACNUR hizo en los últimos meses varios llamamientos para que se rescatara a estos refugiados mientras estaban en alta mar y advirtió de la tragedia humana que se podía producir.
Ahora, los supervivientes están pasando test de COVID-19, conforme a las normas de Indonesia para todas las personas que llegan al país.