Un total de 48 personas han muerto y 112 han sido contagiadas de ébola en el noroeste de la República Democrática del Congo (RDC) desde que se declarara esa epidemia el pasado 1 de junio, informó hoy Médicos Sin Fronteras (MSF).
De los 112 casos, 106 han dado positivo en el laboratorio y seis son probables, mientras que 50 pacientes han logrado curarse, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La undécima epidemia de esta enfermedad altamente contagiosa que sufre la RDC afecta a la provincia de Ecuador, con una población de más de un millón de habitantes, donde «ya se ha extendido a doce zonas sanitarias», precisó MSF en un comunicado.
Esa zona ya sufrió el noveno brote del virus del Ébola entre mayo y julio de 2018, cuando se registraron 54 casos, entre ellos 33 muertos y 21 supervivientes.
Las autoridades congoleñas declararon el pasado 25 de junio el fin de la décima epidemia, que asoló tres provincias del noreste del país (Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri) desde el 1 de agosto de 2018, con un balance de 3.463 casos, 2.280 fallecidos y 1.171 supervivientes, según las últimas cifras emitidas por la OMS.
Esta epidemia es la peor de la historia de la RDC y la segunda más grave del mundo, después de la que asoló África occidental de 2014 a 2016, en la que murieron 11.300 personas y hubo más de 28.500 casos, aunque esas cifras -según la OMS- pueden ser más altas.
Aunque Ecuador no se enfrenta a los mismos desafíos de seguridad y de violencia que afectan a la región del noreste del país, donde actúan decenas de grupos armados, los retos logísticos en la provincia son «enormes», con zonas de muy difícil acceso y en las que hay pueblos donde sólo se llega por vía fluvial, subrayó MSF.
«La epidemia se está trasladando con la población, por tierra y río, a áreas remotas, en una provincia donde la infraestructura es escasa y donde las aldeas están lejos unas de otras«, explicó la doctora Maria Mashako, coordinadora médica de la organización.
En Ecuador, otra dificultad es que la población dispone de muy poca información sobre el brote, pues aunque existen áreas afectadas por anteriores epidemias, hay sitios en los que los lugareños se enfrentan al ébola por primera vez.
Desde el inicio de la vacunación el pasado 5 de junio, la vacuna rVSV-ZEBOV-GP, usada ya en el noreste del país durante la décima epidemia, se ha administrado a unas 26.500 personas en Ecuador, según los datos oficiales de la RDC, país que también lidia actualmente con la pandemia de la COVID-19.
La enfermedad del Ébola, descubierta en la República Democrática del Congo en 1976 –entonces llamada Zaire–, se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.
Esta fiebre causa hemorragias graves y puede alcanzar una tasa de mortalidad del 90 %. Sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa, y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.