Familiares de víctimas e integrantes del frente nacional feminista “Ni Una Menos” que tienen desde hace más de una semana tomada la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la Ciudad de México, condenaron el desalojo esta madrugada de las activistas que se encontraban en la Visitaduría General Ecatepec de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem).
Érika, madre de una menor abusada sexualmente en 2017, y una de las víctimas que encabeza la toma de las instalaciones del organismo nacional, dijo que fue agredida por ir a apoyar a Ecatepec.
“Fuimos reprimidas horriblemente, yo nunca había visto esto, me dicen que así se conducen las autoridades del Estado de México, es una arbitrariedad porque ni siquiera había mujeres policías, todos eran hombres con armas largas”, comentó.
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Agregó que en su caso sólo se trasladó para apoyar a los menores de edad en el inmueble de la Codhem, pero los elementos le lanzaron una silla en un brazo que hoy tiene vendado.
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“¿Cómo quieren que no nos enojemos y que llevemos esto en paz? La verdad ahí está nuevamente la respuesta de que las autoridades en vez de cuidarnos nos vulneran más, entonces no estamos seguras ni con las autoridades”, dijo.
Llegan más familias
Este viernes, llegaron más familias de víctimas de desaparición a la CNDH, provenientes de Guerrero y Veracruz, para acompañar la toma del Frente Nacional.
Las familias señalaron que se quedarán un momento en el lugar y después se retirarán.
Además, se ha visto llegar a más personas al lugar en busca de apoyo del colectivo feminista que está dentro de las oficinas centrales de la CNDH.
