El presidente Andrés López afirmó que el pronóstico del exgobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, sobre que muchas empresas sufrirán bancarrotas en el mundo por la pandemia de covid-19, no es para México, porque, aseguró, su estrategia fue diferente.
En su conferencia diaria, López dijo reconocer que lo vertido por Carstens ayer en una conferencia era en referencia al contexto global y no de un solo país y que su gobierno aplicó una “fórmula distinta”.
“En esa visión de la estrategia que ellos han aplicado, las economías no han reaccionado, a pesar de los estímulos. No creo que (Carstens) se haya referido a nosotros, porque no soltamos dinero a empresas. Los apoyos fueron abajo, las remesas nos ayudaron mucho. No creo que se haya referido a lo nuestro, sino en lo general”, afirmó.
Ayer Agustín Carstens advirtió que "llegará un momento en el que la acción gubernamental sencillamente no pueda prevenir el incremento de bancarrotas"
¿Qué dice el presidente @lopezobrador_? pic.twitter.com/7zVoTNCvIw
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) October 8, 2020
Explicó que en lo que va de octubre se han recuperado 30 mil empleos que se perdieron ante la crisis económica por la pandemia del coronavirus, «en agosto recuperamos 92 mil empleos, en septiembre como 120 mil y ayer vi octubre, los primeros días, ya llevamos 30 mil recuperados, no estamos perdiendo ya empleos, pero ya hasta hoy ya llevamos 250 mil recuperados«.
En el marco de la 13ª edición de la Conferencia Internacional de Banca, organizada por Santander, Carstens, actual gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés), dijo: “llegará el momento en que la acción gubernamental no pueda prevenir el incremento de bancarrotas. El cambio en el entorno económico dará lugar a una reasignación ineludible de recursos”.
Explicó que en la actual crisis el sistema bancario ha sido parte de la solución y no del problema, ya que sigue proporcionando crédito a la economía, al sector privado y a los hogares, ayudándoles a enfrentar una menor actividad comercial. Así han utilizado los bancos sus “colchones”, dijo.