El excandidato presidencial, Ricardo Anaya, señaló como un “fracaso” la militarización en los gobiernos de Felipe Calderón, Enrique Peña y una profundización de este problema en la administración de Andrés López.
Con una nueva opinión sobre seguridad, como parte de su más reciente libro, Anaya indicó que, aunque esta política inició en los anteriores gobiernos, con López esta se vio agravada.
Para resolver el grave problema de la violencia, es necesario comprender el problema del NARCOTRÁFICO.
Las ocurrencias y las frasecitas de AMLO no llevan a ninguna parte.
¿Acusarlos con sus mamás?
¿Abrazos, no balazos?
¿Más funciones al Ejército?¡Eso es no entender NADA! pic.twitter.com/Sc7AOwsD0X
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) October 19, 2020
“Está muy claro el fracaso de la militarización iniciada en el sexenio de Felipe Calderón, continuada con Peña Nieto e increíblemente profundizada con López Obrador (…) también está claro que los abrazos, la claudicación, las ocurrencias y la frasecitas del presidente no llevan a ninguna parte”, expresó.
Anaya advirtió que resolver el problema de la inseguridad tomará tiempo, pero hay formas de resolverlo.
“Yo no te quiero engañar, resolver el problema es complicado y lleva tiempo, pero que nadie se equivoque, no nos podemos resignar a vivir con estos niveles de violencia. Con la estrategia correcta sí es posible recuperar la paz, te lo aseguro”, puntualizó.
La propuesta de Anaya contra el narcotráfico plantea fortalecer a las policías, instituciones de procuración de justicia y de readaptación social; combatir la penetración del crimen en estructuras de gobierno y de seguridad (en donde ejemplificó con los casos de Genaro García Luna y del general Salvador Cienfuegos) y mejorar las capacidades de inteligencia e investigación.
“Si queremos resolver el problema de la violencia, necesariamente tenemos que entender el problema del narcotráfico, porque no toda, pero sí más de la mitad de la violencia de asesinatos que está desgarrando a México, está directamente relacionada con organizaciones criminales cuyo principal ingreso proviene del tráfico de drogas”, dijo.
Anaya aseguró que los dichos del presidente, como el de “abrazos y no balazos”, significan “no entender nada”, porque “es una ocurrencia tras otra y la violencia está cada vez peor”.
Respecto a la formación de los principales cárteles y sus márgenes de ganancia, que llegan en ocasiones al 36 mil por ciento, Anaya señaló que un patrón común es que con la detención de la cabeza de una de estas organizaciones solo se logra que se fragmenten y la violencia se eleve.
Prueba de ello es que, de los principales 6 cárteles que había en 2007, ahora hay 230 grupos.
“Está claro que seguir con más de lo mismo no es opción”, concluyó.