La Ciudad de México rebasó el número meta de pruebas rápidas diarias que se planteó hacer, en una nueva fase de la estrategia para responder a la pandemia de COVID-19. El objetivo era hacer 10 mil al día, antes solo se hacían la mitad, 5 mil. Este día se hicieron 10,199, con las que se detectaron 1,480 casos nuevos.

El director general de Servicios de Salud Pública de la CDMX, Jorge Ochoa, dice que: “En 15 minutos, 1,480 personas supieron que tenían COVID. Antes, cuando no existían estas pruebas rápidas, se iban a su casa y seguían deambulando sin saber que eran positivos”.

El gobierno de la capital, única entidad en el país que las está haciendo por ahora, tiene disponibles estas pruebas rápidas de antígenos en 26 macro quioscos que están distribuidos en explanadas de alcaldías y estaciones del metro y en 57 quioscos más pequeños, localizados en las 158 colonias de atención prioritaria, que concentran el 41% de los contagios de COVID.

Apenas el pasado 20 de noviembre se empezaron a hacer las pruebas rápidas en estos lugares y este martes se logró llegar a las 10 mil que se tenían como meta.

La finalidad de esto es avanzar en la identificación de positivos y su aislamiento, aumentar la atención a la población a través de orientación médica y dar seguimiento a las personas con la enfermedad.

Las pruebas rápidas que está usando el gobierno capitalino no son las pruebas rápidas que causaron un gran debate al principio de la epidemia y de las que Secretaría de Salud no avaló su uso, esas son las pruebas serológicas hechas en sangre.