Ciudad de México a 18 de diciembre del 2020.- La demarcación de Coyoacán se ha caracterizado en los dos últimos lustros por ser un espacio propicio para la corrupción en grado mayor, ubicándose al hoy diputado Mauricio Toledo, de padres chilenos, como el cacique que parte y reparte los puestos públicos, al grado que impuso en la alcaldía a Valentín Maldonado y al futbolista Manuel Negrete.

Además prepara a Giovanni Gutiérrez, propietario de la papelería Gutiérrez, como el nuevo alcalde de la jurisdicción, según se comenta entre comerciantes y vecinos de las colonias de El Carmen, La Conchita, Santa Catarina, los pedregales de Santo Domingo y Culhuacanes.

Mientras tanto, a través de Juan Silva Noyola, director de Participación Ciudadana manipula al alcalde Manuel Negrete, a quien lo tiene atado de manos y “le mete todos los goles”.

En efecto, Juan Silva, un oscuro personaje que ha sido por años colaborador incondicional del ahora diputado del Partido del Trabajo, Mauricio Toledo, aprovecha el puesto para promoverse como el siguiente alcalde de Coyoacàn, llevándole las contras a su jefe.

Según sus cercanos, Juan Silva prepara su candidatura y no ha escatimado en las bondades que otorgan los espacios públicos para posicionarse. Cualquier oportunidad la utiliza de manera banal, a pesar que lo consideran como un político golpeador, gris, sin peso propio y sin arraigo popular.

Entre los vecinos se han prendido las alarmas, pues observan un aumento en la venta de puestos en vía pública, permisos de construcción con inmobiliarias, alineamientos, manifestación de obras y lo peor, “ha colocado en espacios estratégicos de la alcaldía a familiares y amigos, quienes se reportan económicamente para posicionar su imagen rumbo a las elecciones de 2021”, señala María del Carmen Ramírez, vecina del Barrio de San Lucas

El problema es que en los espacios que controla el aprendiz de política, existe un tiradero, pues está privilegiando el interés personal por encima de la necesidad de los coyoacanenses .

En los últimos días y en medio de la pandemia “el hijo del tomate”, así lo ubican, utiliza a empleados de la alcaldía y brigadistas externos para entregar tarjetas casa por casa a su nombre, lo que es un claro ejemplo de que quiere posicionar su imagen con los recursos de la alcaldía para la que trabaja.

Ante esta violación a la les leyes, cientos de vecinos exigen una respuesta del alcalde Manuel Negrete, para que explique el comportamiento irregular de Juan Silva Noyola, dedo gordo del diputado Mauricio Toledo, nos comentan.