Jessica, una joven de León, Guanajuato, entró a un curso para aprender a poner uñas y, ante la imposibilidad de conseguir a una voluntaria para su examen virtual, contó con la ayuda de quien menos esperaba, su papá.
Durante varios días, Jessica y su padre –su único tutor restante tras la pérdida de su mamá hace tres años- buscaron modelos, y al no encontrarlas, fue su él mismo quien se prestó como modelo.
Dejando de lado cualquier prejuicio, las uñas de este solidario padre fueron el lienzo en el que su hija pudo cumplir con la asignación del curso.
Omar, hermano de Jessica, recogió las emociones por este gesto indiscutible de amor.
«Qué tal, soy Omar, y quiero presumir a mi papá. Mi hermana entró a un curso para aprender a poner uñas y hoy tenía examen virtual, en estos días estuvimos invitando a las vecinas a que fueran su modelo pero nadie quiso ayudarla, y eso que iba a ser gratis.
«Su examen era a las 6 y estaba desesperada porque no tenía modelo y ya se hacía reprobada, entonces mi papá se sentó en su mesita y le dijo yo soy tu modelo.
«Y pues ahí está paciente esperando a que Jessica termine de ponerle las uñas. Yo quiero mucho a mi hermana pero nunca me hubiera dejado poner uñas, cabe mencionar que mi madre falleció hace 3 años y solo somos mi hermana, mi papá y yo”.
