El presidente Andrés López reafirmó este jueves su compromiso de «saber» lo sucedido con la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa en 2014 y ofreció protección a los testigos o perpetradores que revelen detalles sobre el caso.

«Se está dando garantías a los detenidos y aprovecho para que lo tomen en cuenta: todos los que nos ayuden informando van a tener una consideración, en el marco de la legalidad, y se les va a proteger. Lo que se busca es romper el llamado pacto de silencio«, expresó López en su conferencia de hoy.

López aseguró que «se están dictando órdenes de aprehensión y se está avanzando mucho en la investigación«, aunque lamentó que todavía no hay «ningún resultado definitivo«.

«Imagínese, 43 jóvenes desaparecidos, 80 presos y no tener todavía qué fue lo que sucedió«, expresó López, quien aseguró que tiene «voluntad de aclarar las cosas» y prometió no «mentir» a los familiares de los jóvenes.

López confirmó que se ha podido desmontar la «horrenda mentira» del gobierno de Enrique Peña, según el cual los jóvenes fueron incinerados en un basurero por parte del cártel Guerreros Unidos.

Peña también descartó la participación de militares en el caso, mientras que el actual gobierno arrestó el año pasado al capitán José Martínez Crespo.

El periódico Reforma publicó el miércoles la declaración de un testigo identificado como «Juan«, según el cual militares participaron en una operación conjunta con policías y sicarios para detener a los estudiantes y otras 30 personas en el 27 Batallón de Infantería de Iguala, en el estado de Guerrero, donde después los entregaron Guerreros Unidos para su desaparición.

«Lo dice un testigo pero no podemos decir que esto pasó hasta probarlo todo. No se trata de hacer otra versión falsa para cerrar el caso«, expresó López.

La filtración de este testigo fue condenada por la Comisión de la Verdad sobre el caso Ayotzinapa y por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, que consideran que estas revelaciones causan un «daño» a la investigación.

El mismo periódico publicó este jueves que el testigo «Juan» acusó al actual secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, de haber recibido sobornos de Guerreros Unidos cuando coordinaba a la Policía Federal en Guerrero en 2014, año de la desaparición de los estudiantes.

«Niego categóricamente las declaraciones dolosas hechas contra mi persona por un delincuente, hoy ‘testigo protegido’, publicadas por Reforma. Mi trayectoria en el combate a la delincuencia organizada en distintos frentes habla por sí misma«, respondió este jueves García Harfuch en redes sociales.