México mejoró dos puntos y seis lugares frente a 2019 en la calificación del Índice de Percepción de la Corrupción divulgado este jueves por la ONG Transparencia Internacional, pero con 31 puntos sigue estando en la cola de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
«Con esta calificación, México se ubica ahora en el lugar 124 de 180 países evaluados y continúa siendo el país con la calificación más baja entre los países que integran la OCDE (…) al ubicarse en la posición 37 de 37 países que la integran«, informó Transparencia Mexicana en un boletín.
En términos relativos, escaló seis lugares, pasando de la posición 130 (2019) a la 124 (2020) entre los países evaluados. Ahora, México se ubica junto a países como Bolivia, Kenia, Kirguistán y Pakistán.
Estos datos muestran una «tendencia positiva» para el país, si bien México no recupera aún su mejor evaluación histórica, que fue de 35 puntos en 2014.
«Un tema delicado en el caso mexicano es la falta de sanciones a los casos y redes de corrupción que ya son del conocimiento de la opinión pública tras ser revelados por periodistas de investigación«, advirtió la ONG.
En 2020, Transparencia Internacional informó que en el periodo 2016 a 2019 ninguno de los casos de corrupción transnacional que involucran empresas y funcionarios mexicanos fue sancionado.
«El riesgo de impunidad tras conocerse estos casos y no haber identificado sanciones firmes por parte de las autoridades, sigue latente”, lamentó el organismo.
Es por ello que emitió una serie de recomendaciones para México.
En el marco de la emergencia sanitaria y sus consecuencias sociales y económicas, México debe fortalecer las instituciones del sistema anticorrupción, especialmente a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (INAI), indicó Transparencia Internacional.
Además, continúo la ONG, la Auditoría Superior de la Federación «debe fiscalizar el gasto público en tiempo real, con particular énfasis en el gasto en salud y los programas sociales» y de reactivación económica.
«La Fiscalía General de la República y las instituciones de impartición de justicia deben concentrarse en dar resultados concretos: sentencias a redes de corrupción, recuperación de activos desviados en grandes casos de corrupción y asegurar la reparación de daño a las víctimas para delitos vinculados con actos de corrupción«, concluyó la entidad.
Encabezan la edición del IPC en 2020, Dinamarca y Nueva Zelanda (88 puntos, posición 1), Finlandia, Singapur, Suecia y Suiza (85 puntos, posición 2 de 180 países).
Mientras que en la parte baja del índice se ubican Sudán del Sur y Somalia (12 puntos, en la posición 179 de 180 países evaluados).
Cuestionada sobre el tema, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, calificó de «buena noticia» esta mejora en la clasificación mundial de percepción de la corrupción.
Recordó que el año pasado también se escaló varios lugares, que se suman a los seis de este año.
“Vamos a ir escalando poco a poco, espero que tengamos una percepción más alta este 2021”, deseó.