El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, prometió este miércoles que «no habrá impunidad» en el caso de las 19 personas asesinadas y calcinadas, la mayoría presuntamente migrantes, y aseguró que está en contacto con el Gobierno de Guatemala para la identificación de las víctimas.
«Comparto la indignación provocada por los hechos criminales que terminaron con la vida de 19 personas en el municipio de Camargo. Como me comprometí con los tamaulipecos, no habrá impunidad», aseguró el gobernador en un mensaje en video difundido en redes sociales.
El pasado 23 de enero, las autoridades hallaron dos camionetas calcinadas, una de ellas con 19 cadáveres en el interior, en el poblado de Santa Anita, en el municipio de Camargo, fronterizo con Texas (Estados Unidos) y el estado mexicano de Nuevo León.
García Cabeza de Vaca aseguró este miércoles que el Gobierno de Tamaulipas colabora desde el primer momento con la Fiscalía estatal para el «esclarecimiento total de los hechos» y dijo que mantiene «comunicación permanente» con el Gobierno federal y el de Guatemala para «colaborar en la identificación de las víctimas y brindar todo el apoyo necesario a las familias».
«A los familiares de las víctimas refrendo mi solidaridad y mi compromiso de que se hará justicia», subrayó.
El fiscal general de Tamaulipas, Irving Barrios, anunció el martes que 12 agentes de la Policía estatal fueron capturados por su probable participación en el crimen, aunque no detalló si los policías perpetraron el asesinato o encubrieron a los asesinos.
El gobernador afirmó que pese a esta detención, Tamaulipas cuenta con «miles de policías honrados que día a día cuidan con la mayor dedicación la integridad de los tamaulipecos».
Además de los policías estatales, está en el punto de mira el Instituto Nacional de Migración (INM) dado que una de las camionetas de la escena del crimen había sido previamente resguardada por las autoridades migratorias.
A raíz de esto, la secretaria de Gobernación de México, Olga Sánchez Cordero, ministerio responsable del INM, afirmó este miércoles que «decenas de funcionarios» migratorios han sido cesados y denunciados ante la Fiscalía por estos hechos.
Las autoridades también mantienen la línea de investigación que apunta al crimen organizado y el tráfico de migrantes detrás de todo este entramado.
Según testimonios recabados por Efe, el día de los hechos por la tarde sicarios del Cártel del Noreste (CDN), los antiguos Zetas, se habrían enfrentado con el Cártel del Golfo (CDG), organización criminal que controla Tamaulipas, en el lugar de la matanza.
El CDG y el CDN mantienen una disputa por el control de los estados del noreste de México desde marzo del 2010, conflicto que ha provocado desde esa fecha más de 15.000 desaparecidos y miles de muertes.