Una de las principales motivaciones de la regularización de la marihuana en México es combatir el narcotráfico, pero expertos dudan de su impacto pues el cannabis ya no es la mayor fuente de ingresos de los cárteles.
La Cámara de Diputados aprobó esta semana la legislación que regula el consumo lúdico de la marihuana para cumplir con un mandato de la Suprema Corte que declaró inconstitucional su prohibición, y ya solo falta el voto del Senado.
Durante el debate del miércoles, el diputado Arturo Hernández, del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), defendió la regularización sosteniendo que la guerra militar contra el narcotráfico iniciada por Felipe Calderón (2006-2012) «causó más estragos que las afectaciones a la salud» de las drogas.
REDUCCIÓN DE LA VIOLENCIA DEL NARCO
En 2020, a pesar del confinamiento por la pandemia de covid-19, México registró 34.515 víctimas de homicidio doloso, casi igualando el récord histórico de los 34.582 asesinatos de 2019.
De acuerdo con la ONG Semáforo Delictivo, el 80 % de los homicidios que se registran cada año en el país son atribuibles al crimen organizado, a enfrentamientos y ajustes de cuentas.
Por ello, al director de la organización, Santiago Roel, no le cabe la menor duda de que «la regulación de la marihuana y de otras drogas que tengan mercado negro en México puede contribuir a la reducción de la violencia».
La única manera de combatir esta violencia es mediante principios económicas y no con balas», dijo este domingo a Efe Roel, quien cree que la regularización quitará mercado a los cárteles del narcotráfico.
La nueva Ley Federal de Regulación del Cannabis y las reformas a la Ley General de Salud y del Código Penal discutidas en el Congreso prevén ampliar la posesión permitida de marihuana hasta los 28 gramos, el cultivo de ocho plantas en casa y permisos para la siembra y venta de cannabis con fines recreativos.
México se sumará así a Uruguay, Canadá y a algunos estados de Estados Unidos que han regulado el asunto.
El director de Semáforo Delictivo consideró que esta normativa llega «tarde», pues México tendría que haber sido «pionero» en el mundo a raíz de la violencia que sufre, y pidió que el cultivo de amapola siga por el mismo camino.
- Aunque admitió que Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo de drogas, tradicionalmente ha usado a México como «chivo expiatorio», culpándolo por la venta de estupefacientes y presionando para que no regularice las drogas.