Yulia Navalnaya, esposa del líder opositor, Alexei Navalny, exigió hoy al presidente de Rusia, Vladimir Putin, la inmediata liberación de su marido, cuya salud se ha deteriorado desde su ingreso en prisión hace dos semanas.

«Putin ya dijo a todo el país que lee mis apelaciones. Así que, exijo que libere inmediatamente a mi marido, Alexei Navalny, al que metió en la cárcel ilegalmente«, escribió Navalnaya en su cuenta de Instagram.

Navalnaya, quien aseguró que Putin metió entre rejas a su marido porque «teme la competencia política y quiere estar sentado en el trono hasta el final de su vida«, denunció el empeoramiento de la salud del político.

«Todos los problemas con la espalda comenzaron hace un mes, en (la prisión preventiva de) Matrosskaya Tishiná. La situación empeoró después de que le trasladaran a (la región de) Vladímir«, explicó.

Destacó que Alexei simplemente ha pedido a la administración de ese «amigable campo de concentración» que le proporcionaran «alguna medicina«.

«Todo aquel que conoce a Alexei sabe que él no se queja hasta que no puede más. Aguantará, intentará arreglárselas y bromeará«, señaló.

Los abogados denuncian que, aunque no puede pisar en una de sus piernas del dolor que sufre, los médicos le han recetado dos pastillas de ibuprofeno y no le han entregado unos papeles con ejercicios gimnásticos para aliviar el dolor de espalda.

«Evidentemente, las complicaciones con la espalda están relacionadas con que no le dejan dormir y le despiertan cada hora durante la noche«, dijo Navalnaya.

Recordó que Navalny estuvo varias semanas en coma tras ser envenenado en agosto de 2020 con el agente químico militar Novichok y que es posible que «requiera un tratamiento serio» para sus dolores.

Pero, agregó, después de lo ocurrido en el hospital de la ciudad siberiana de Omsk que le trató tras su envenenamiento, no puede fiarse de los médicos que le asignen los servicios penitenciarios.

«Demando que le den a Alexei la posibilidad de ser curado por médicos en los que confíe«, escribió.

Navalnaya termina su apelación denunciando que lo que está ocurriendo con su esposo es «una venganza personal y una represalia«.

«Esto debe terminar de inmediato«, aseveró.

Después de que los abogados del opositor alertaran del empeoramiento de la salud de su cliente, los servicios penitenciarios informaron hoy de que los exámenes médicos demostraron que el estado de Navalny es «estable, satisfactorio«.

Navalny, que entró el pasado 12 de marzo en el centro penitenciario Número 1 de la localidad de Pokrov (Vladimir), llamó «campo de concentración» al lugar donde cumplirá dos años y medio de pena.

Ese centro penitenciario es tristemente famoso por las numerosas denuncias de abusos y torturas, que incluyen palizas y privación de sueño, cometidas por miembros de unidades especiales encapuchados y sin distintivo.

Conocidas personalidades del mundo de la cultura y periodistas rusos pidieron hoy a las autoridades penitenciarias de este país mejores condiciones de reclusión para Navalny, que debe cumplir dos años y medio de cárcel por un antiguo caso de estafa y lavado de dinero, cargos que sus correligionarios y las cancillerías occidentales consideran fabricados.

Navalny, que fue detenido y condenado tras su regreso de Alemania en enero pasado, acusa a Putin de ordenar su asesinato al Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).