Los padres de las dos niñas ecuatorianas a las que traficantes de personas lanzaron por el muro fronterizo entre México y Estados Unidos, viven en Nueva York, informó este viernes la Cancillería del país andino.
En un comunicado insistió en calificar de «repudiable» el caso de las dos menores de edad «abandonadas inhumanamente por traficantes de personas en la frontera de los Estados Unidos».
E informó de que, a través del Consulado de Ecuador en Houston, se mantiene en contacto permanente con las autoridades migratorias estadounidenses, a fin de constatar que las dos niñas se encuentran atendidas y cuidadas, así como para conocer los procedimientos que las autoridades adoptarán en este caso.
Como resultado de esas gestiones, se sabe que las niñas serán pronto asignadas a la División de Menores No Acompañadas/Oficina de Reasentamiento de Refugiados de Estados Unidos para iniciar el proceso de reagrupación familiar.
Dicho proceso puede tardar unas seis semanas hasta que los patrocinadores (padres o familiares) presenten la documentación requerida, reza la nota oficial.
Apunta que mientras se concreta el proceso de reagrupación, las niñas permanecerán en un albergue junto a otros menores de edad, «en donde tendrán cubiertas todas sus necesidades y podrán comunicarse diariamente con sus padres».
El Consulado en Houston mantuvo un diálogo con las menores y constató que gozan de buena salud, «y que contactaron con sus padres, quienes actualmente viven en la ciudad de New York», indicó.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana está pendiente del desarrollo del caso, pero a la vez, trabaja con la reserva y confidencialidad necesarias para resguardar los derechos de los migrantes ecuatorianos y de manera especial de los menores y adolescentes.
La Cancillería reiteró su condena y rechazó a «estas actitudes de desprecio a la vida humana por parte de quienes delinquen traficando ilícitamente con los migrantes» y exhortó a las familias y padres a que eviten exponerse o exponer a sus hijos a los peligros que conlleva la migración irregular.
El pasado jueves, la Casa Blanca se mostró «alarmada» por el caso de las dos niñas inmigrantes a las que un traficante dejó caer desde lo alto de la valla fronteriza en el estado de Nuevo México, y pidió que los indocumentados eviten ponerse en manos de los coyotes que «abusan» de ellos.
En su rueda de prensa diaria la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, se refirió al vídeo publicado el miércoles por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, en el que se ve cuando un hombre deja caer a dos niñas, de 3 y 5 años, desde lo alto del muro fronterizo, que mide 14 pies de alto (4,2 metros).