La mujer de 85 años de edad, que denunció que su hija y su yerno la tenían secuestrada en la alcaldía Iztapalapa, declaró ante el Ministerio Público que no era violentada ni estaba en malas condiciones, solo no la dejaban salir de casa, por lo que la autoridad decidió liberar a la pareja.
El pasado domingo, policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, adscritos a la Policía Auxiliar (PA) detuvieron a un hombre y una mujer, señalados de mantener encerrada y atentar contra la integridad física de una mujer
Los hechos se desarrollaron, cuando los oficiales destinados para la vigilancia y seguridad de un Centro de Vacunación, establecido en la Vocacional 7, ubicada en la avenida Ermita Iztapalapa, colonia Santa María Aztahuacán, fueron requeridos por los encargados de recibir a los beneficiarios.
Personal del área jurídica de la alcaldía dijo a los oficiales que la mujer acudió en compañía de una pareja al sitio donde recibiría la vacuna y entregó una nota al enfermero que le aplicó la inyección, en la que denunciaba a sus acompañantes de encerrarla en su domicilio y tenerla en condiciones deplorables, además de sufrir humillaciones, por lo que solicitó su apoyo para llamar a las autoridades.
El encargado llamó a los oficiales de la SSC y presentó la evidencia que la mujer entregó, por lo que en ese momento de manera inmediata, la resguardaron y llevaron a un lugar seguro, donde se dio seguimiento a su caso.
En tanto, la mujer de 39 años identificada como hija de la denunciante y el hombre de 59 años de edad, yerno de la denunciante fueron detenidos y presentados ante el agente del Ministerio Público correspondiente.
Ante la autoridad, la mujer de la tercera edad declaró que vive en el municipio de Naucalpan, Estado de México, pero debido a que en enero de 2020 cayó, su hija decidió llevarla a vivir con ella y su familia a la colonia Lomas de Estancia, en Iztapalapa, donde, aseguró que la tratan bien y le dan de comer, así como sus medicamentos; sin embargo, no la dejan salir a la calle como estaba acostumbrada.
Tras las investigaciones realizadas por elementos de la Policía de Investigación (PDI), no se le encontró ningún indicio de maltrato; mientras que los exámenes que realizó el médico de la Fiscalía General de Justicia capitalina indicaron que no había lesiones corporales.