Los talibanes anunciaron este lunes un alto el fuego de tres días para esta semana, una decisión que llega en medio de una ofensiva insurgente en todo el país y que el gobierno espera que impulse las estancadas negociaciones de paz.

La guerra en el país asiático se ha intensificado especialmente en la última semana, con combates en varias provincias que han dejado cientos de muertos, según Kabul, mientras el pasado sábado y hoy se produjeron dos cruentos ataques contra civiles que causaron casi cien muertos y 175 heridos.

«Se instruye a todos los (combatientes) muyahidines del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) a que detengan en todo el país todas las operaciones ofensivas contra el enemigo desde el primer hasta el tercer día de Eid«, informó en un comunicado la oficina de prensa de los insurgentes.

La festividad de Eid-ul-Fitr marca el fin del mes sagrado de Ramadán y se celebrará a mediados de esta semana.

Los talibanes afirmaron que la intención de la tregua, la cuarta en casi dos décadas de conflicto en Afganistán, es «proporcionar un ambiente de paz y seguridad a nuestros compatriotas durante el Eid-ul-Fitr, para que así puedan celebrar esta feliz ocasión con mayor tranquilidad«.

La formación insurgente precisó a sus combatientes que deben estar preparados para responder a «cualquier asalto o ataque» del gobierno afgano durante la tregua, y prohibió las visitas a las áreas controladas por Kabul, así como la entrada de fuerzas gubernamentales en las zonas controladas por ellos.

Gobierno respetará tregua

El gobierno afgano anunció que respetará la tregua de los talibanes, al tiempo que exhortó a la formación insurgente a proclamar un alto el fuego permanente.

«El presidente de la República Islámica de Afganistán ordena a las fuerzas de defensa y seguridad afganas respetar el alto el fuego con motivo de Eid-ul-Fitr«, informó el Palacio Presidencial en un comunicado.

Sin embargo, el ejecutivo señaló que las fuerzas afganas «no escatimarán esfuerzos» para defender a los ciudadanos en caso de violaciones de la tregua.

«Una vez más pedimos a los talibanes que acepten la demanda legítima de nuestro pueblo de un alto el fuego permanente y la vuelta a la mesa de negociación«, añadió el Palacio Presidencial.

La breve tregua declarada por los talibanes llega en un contexto de aumento significativo de la violencia armada en el país en los últimos diez días, tras el inicio de la última fase de la retirada de las tropas extranjeras que comenzó oficialmente el 1 de mayo y será completado el próximo 11 de septiembre.

Los choques también han provocado la huida de unas 2 mil familias de sus hogares.

A esta ola de combates se une el atentado contra una escuela femenina de la minoría chií hazara en Kabul el pasado sábado, en el que, según afirmaron hoy las autoridades, murieron 85 personas y 147 resultaron heridas, en su mayoría niñas.

Este lunes murieron además once personas y otras 28 resultaron heridas en el sur de Afganistán por la explosión de dos minas al paso de un autobús de pasajeros. El gobierno afgano culpó a los talibanes de colocar esos explosivos.