La reunión cumbre entre los presidentes de Estados Unidos, Joseph Biden, y de Rusia, Vladimir Putin, comenzó hoy a las 13:35 hora local (tiempo local), instantes después de que ambos llegaran por separado al lugar del esperado encuentro, una mansión del siglo 18 llamada Villa La Grange en una zona céntrica de Ginebra, donde cada uno fue recibido por el presidente de Suiza, Guy Parmelin.
Ambos se saludaron con un apretón de manos, en el primer gesto diplomático de esta reunión.
El presidente Putin fue el primero en llegar a las 13:02 horas, directamente desde el aeropuerto internacional de Ginebra.
Biden llegó a Villa La Grange 15 minutos después desde el hotel donde se aloja y escoltado por una impresionante comitiva compuesta por más de 30 vehículos.
Una vez en la mansión, ambos volvieron a salir acompañados del presidente suizo, quien dijo que su país se siente honrado de acoger esta reunión y favorecer así el diálogo y la compresión mutua.
Asimismo, deseó a Putin y a Biden una «reunión fructuosa en el interés de sus respectivos países y del mundo entero«.
Minutos después los presidentes aparecieron ante las cámaras sentados en la gran biblioteca de la Villa La Grange, donde mantendrán al menos la primera parte de su reunión, acompañados de sus ministros de Asuntos Exteriores.
Ambos intercambiaban comentarios, mientras los fotógrafos y camarógrafos intentaban tomar las mejores imágenes del momento, no sin dificultad y con muchos empujones de por medio que hicieron que la cámara que transmitía la imagen del momento a todo el mundo casi cayera al suelo.
Luego las puertas se cerraron y los presidentes y sus ministros se quedaron a solas, únicamente acompañados por sus intérpretes, para empezar a conversar sobre la extensa agenda que les espera.
Casi dos horas
La reunión entre los presidentes junto a sus respectivos ministros de Exteriores, ha durado casi dos horas, informó el Kremlin.
«Hemos acabado el formato reducido» de la reunión, es decir los dos presidentes y sus responsables de la diplomacia, Serguéi Lavrov, y Antony Blinken, señaló el portavoz, Dmitri Peskov.
En el programa inicial estaba previsto en torno a una hora y quince minutos para este encuentro, que se celebró en una de las bibliotecas de la mansión.
Finalmente se prolongó casi dos horas, según Peskov, quien añadió que ahora hay un breve descanso.
La Casa Blanca cuenta una hora y media de reunión, al dar inicio a la misma a las 13:44 horas y darla por finalizada a las 15:17.
La agenda de las conversaciones se iba a centrar en esta primera reunión en el estado actual y las perspectivas de las relaciones bilaterales, la estabilidad estratégica, temas de seguridad informática y la lucha contra la ciberdelincuencia.
Además de temas relativos a la cooperación económica, el clima, el Ártico y la lucha contra el coronavirus.
Tras el descanso ambos líderes pasarán al formato ampliado, en el que participan además de Putin y Biden cinco asesores de cada una de las delegaciones.
Después aún habrá una segunda parte en el formato extendido antes de que los mandatarios ofrezcan una rueda de prensa por separado.
El formato ampliado estará dedicado, entre otros temas, a conflictos y crisis regionales: Oriente Medio, Siria, Libia y Ucrania, el programa nuclear iraní, el arreglo en Afganistán, y la situación en la península coreana y en Nagorno Karabaj.
Putin y Biden, que se saludaron con un apretón de manos, iniciaron su cumbre con un breve intercambio de palabras ante las cámaras de televisión de todo el mundo.
El estadounidense dijo que es mejor verse cara a cara y el ruso apuntó que esperaba una reunión «productiva«.
El primero en hablar fue Putin, quien destacó que «se han acumulado muchas cuestiones en las relaciones ruso-estadounidenses que requieren una reunión al más alto nivel«.
«Espero que nuestro encuentro sea productivo«, apuntó el líder ruso, quien agradeció a su homólogo «su iniciativa de celebrar esta reunión«.
Biden dijo «gracias«, después de que su homólogo ruso señalara que esperaba una reunión productiva y apuntó: «Como siempre he dicho afuera, es mejor verse cara a cara«.
El presidente estadounidense agregó que durante esta jornada intentarán determinar dónde están sus intereses mutuos y dónde están sus desacuerdos.
«Podemos hacer todo para discutir los asuntos de una manera profesional y predecible«, afirmó.
Mientras, el caos y la tensión se desataron entre periodistas de Estados Unidos y de Rusia, que compitieron por entrar en la biblioteca de la Villa La Grange, en Ginebra, para asistir al inicio de la cumbre.