La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, dijo hoy que el nivel de violencia registrado durante la reciente campaña electoral en México ha sido alarmante y planteó que es fundamental que se castiguen los actos criminales cometidos y se garantice que no se repetirán.

México fue uno de los países de preocupación que Bachelet mencionó hoy en la presentación del informe de su oficina en la sesión inaugural de las 47º sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra.

En su intervención dirigida a las delegaciones de los 47 Estados miembros de este órgano, además de todos los que participan como observadores y ONGs, Bachelet dijo que se ha documentado el asesinato de al menos 91 políticos y miembros de partidos, entre los cuales 36 se presentaban como candidatos.

Estas muertes tuvieron lugar entre el pasado septiembre, cuando comenzó la campaña, y los días previos a las elecciones.

La alta comisionada dijo que no había que olvidar que muchos otros participantes en el proceso electoral fueron atacados o amenazados, una ola de violencia que también afectó a simpatizantes de un partido u otro, así como a funcionarios a trabajaban para que los comicios pudieran tener lugar.

Entre las formas de violencia observadas hubo violencia de género, así como de carácter sexual, y campañas de difamación.

Además de sancionar todos estos crímenes, Bachelet pidió al gobierno que se abstenga de utilizar un lenguaje que descalifique a aquellos que critican a las autoridades o que pueda poner en cuestión la independencia de organismos públicos autónomos, incluidas entidades electorales.