La Policía Nacional de Haití informó este jueves que hasta ahora ha arrestado a seis personas por su supuesta implicación en el asesinato del presidente Jovenel Moïse y otros cuatro han sido abatidos.

«Tenemos a los autores físicos (del magnicidio) y buscamos a los intelectuales«, dijo el director general de la Policía, Léon Charles, en una declaración transmitida por televisión junto al primer ministro interino, Claude Joseph.

Tres de los cuatro asaltantes fallecidos eran extranjeros, dijo el responsable de la Policía, que no aportó más informaciones sobre su nacionalidad.

Charles dijo que desde la noche del miércoles han proseguido las operaciones policiales, que permitieron localizar varios supuestos miembros del comando escondidos en una casa.

La Policía también incautó cinco vehículos de la supuesta banda, pero tres de ellos fueron incendiados por civiles, que han seguido a los agentes en las intervenciones.

Este jueves, un grupo de decenas de personas capturó a dos extranjeros y se los entregó a la Policía en la comisaría de Pétion Ville, en Puerto Príncipe.

Tras estos hechos, el primer ministro interino pidió a la población que se ha movilizado en la búsqueda de sospechosos «que sea inteligente» y que los entreguen a las autoridades, para poder llevarlos a la Justicia.

«Debemos conocer los motivos que llevaron a estos hombres a entrar a la casa del presidente para asesinarlo«, dijo Claude Joseph.

No obstante, el primer ministro hizo un llamamiento a la población para «que regrese a casa» y mantenga la calma, recalcando la necesidad de evitar actos de vandalismo y ataques a comercios.

«Las Fuerzas Armadas y la Policía tienen el control. Es necesario evitar los problemas. No dejen que nadie nos lleve a una situación confusa«, recalcó.

Joseph también informó que sigue «estable» la condición de salud de la primera dama, Martine Moïse, quien también resultó herida durante el ataque y está hospitalizada en Estados Unidos.

El asesinato de Moïse, ocurrido la madrugada del miércoles, ha sido atribuido por las autoridades de Haití a un comando de hombres armados que hablaban inglés y español.