El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió este lunes ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la comunidad internacional actúe unida para preservar el respeto de los derechos humanos en Afganistán y evitar que el país se vuelva a convertir en un refugio para el terrorismo.
«Debemos hablar con una sola voz para defender los derechos humanos en Afganistán», dijo Guterres al inicio de una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad para abordar la situación tras la toma de Kabul por parte de los talibanes.
El secretario general, que ya el domingo se mostró «seriamente preocupado» por los derechos de las mujeres y las niñas en Afganistán, insistió hoy en que ha recibido «informes escalofriantes sobre severas restricciones a los derechos humanos en todo el país».
«Me preocupan en particular los relatos sobre las crecientes violaciones de derechos humanos contra las mujeres y niñas de Afganistán que temen un regreso a los días más oscuros», dijo el diplomático portugués ante los miembros del principal órgano de la ONU.
Guterres, que pidió a los talibanes y a todas las partes implicadas en el conflicto que respeten y protejan las leyes humanitarias internacionales y los derechos y libertades de todos los ciudadanos, también hizo un llamado a la comunidad internacional para evitar que el terrorismo vuelva a echar raíces en territorio afgano.
«La comunidad internacional debe unirse para asegurarse de que Afganistán nunca más se utilice como plataforma o refugio seguro para organizaciones terroristas», dijo.
En una intervención al arranque de la reunión, Guterres también informó a los países miembros que «en gran medida» el personal de la ONU presente en el país y sus instalaciones «han sido respetados».
«Seguimos instando a los talibanes a que respeten la integridad de estas instalaciones y la inviolabilidad de los diplomáticos enviados» y sus misiones, apuntó Guterres, quien destacó el papel de las organizaciones humanitarias para proveer servicios básicos a los afganos más necesitados.
«La crisis humanitaria en Afganistán afecta a 18 millones de personas, casi la mitad de la población», destacó el máximo responsable de la ONU antes de asegurar: «La presencia de Naciones Unidas se adaptará a la situación de seguridad. Pero, sobre todo, nos quedaremos y brindaremos apoyo al pueblo afgano».
La reunión de hoy se produce un día después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, huyera del país, lo que precipitó la toma de Kabul por parte de los talibanes y aceleró los planes de evacuación del personal diplomático extranjero que ya estaban en marcha por parte de muchas naciones.
El colapso de Afganistán ocurrió poco después de que en mayo las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN comenzaran la fase final de la retirada de sus tropas, entregando todas sus bases militares a los afganos.