El día de hoy, se dará a conocer la segunda entrega del peritaje de la empresa noruega DNV sobre el desplome de una estructura en la Línea 12 del Metro, el 3 de mayo, que mató a 26 personas y dejó heridas a 100 más.
Con la entrega de hoy y el reporte final, previsto para septiembre, DNV establecerá cuáles fueron las causas inmediatas del percance y problemas sistémicos en la operación de la Línea 12 del Metro.
De acuerdo con los avances de las investigaciones, a las que ha tenido acceso este medio, entre los nuevos elementos que se darán a conocer este lunes están las conclusiones sobre cuatro potenciales causas inmediatas de la falla.
Se trata del pandeamiento lateral-torsional de las vigas de acero; trituración de la losa de concreto, influencia de cargas por el sistema de ferrocarril y la falta de mantenimiento de la infraestructura.
Un borrador preliminar del estudio de DNV señala que ninguno de los elementos antes citado pudo ser, por sí solo, causante de la tragedia; necesariamente tuvo que haber una combinación de dos o más aspectos para generar el colapso.
De acuerdo al análisis, la zona del siniestro (trabe ubicada entre las columnas 12 y 13, del tramo elevado, entre las estaciones San Lorenzo Tezonco y Olivos) se identificaron varios factores de riesgo.
Entre ellos, están los aspectos de construcción, como la anexión de una viga para un tercer carril y diferencias de asentamientos en los cimientos poco profundos y profundos, que soportan la zona donde ocurrió el desplome.
También se identificaron aspectos de riesgo por el uso de diversos tipos de concreto, así como la efectividad de conexión del concreto prefabricado y el concreto colado.