El presidente Andrés Manuel López Obrador se mantiene firme en la idea de utilizar los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el pago de la deuda, por lo que ya inició la gestión con los funcionarios del Banco de México (Banxico) para este fin, pues estima que significará una reducción en el pago de intereses, reflejado en ahorros para la hacienda pública.

Se trata de los derechos especiales de giro (DEGs) que el FMI reparte entre los países miembros, de los que este año le corresponden a México un total de 12,000 millones de dólares y que se establece que se destinen a las reservas internacionales de Banxico. No obstante, el Presidente planteó, desde días pasados, que ya que éstas han mostrado un incremento importante los recursos de los DEGs podrían tener el uso de pago de deuda.

«Por mecanismos establecidos, los fondos llegan al banco de México, sin embargo, son fondos del gobierno de México. Se está haciendo una gestión, un trámite con las autoridades de Banxico para que esos fondos los utilice el gobierno para pagar deuda», explicó López este martes.

Este planteamiento ha generado alta polémica incluso dentro del banco central. El subgobernador Gerardo Esquivel replicó que estos recursos no son una moneda y añadió que, por Ley, no pueden usarse para el pago de la deuda.

Este señalamiento provocó un choque, pues al día siguiente el Presidente lo criticó duramente: «Gerardo Esquivel ya se volvió ultra tecnócrata» y en ese sentido aseguró que la única razón por la cual no se pueden usar estas reservas es «porque no se quiere».