El explorador robótico Perseverance, que llegó a Marte en febrero pasado después de casi siete meses de viaje desde Florida, recogió la primera muestra en suelo marciano para analizar si alguna vez hubo vida en el planeta rojo, informó la agencia espacial estadounidense NASA.
Se trata de un pedazo de roca ligeramente más ancha del grosor de un lápiz tomada del cráter Jezero, que junto con unas siete más harán parte de programa Mars Sample Return, que tiene previsto traerlas a la Tierra para 2031.
«Obtener la primera muestra en nuestro haber es un gran hito», dijo el científico del Proyecto Perseverance Ken Farley, del Instituto de Tecnología de California (Caltech).
«Cuando regresemos a la Tierra con estas muestras, nos dirán mucho sobre algunos de los primeros capítulos de la evolución de Marte», agregó.
Para Thomas Zurbuchen, científico de la NASA en Washington, es «verdaderamente un momento histórico».
Subrayó que, así como las misiones Apolo a la Luna demostraron el valor científico duradero de devolver muestras de otros mundos para su análisis aquí en nuestro planeta, lo mismo hará esta misión en Marte.
«Este es un logro trascendental y no puedo esperar a ver los increíbles descubrimientos producidos por Perseverance y nuestro equipo», aseguró el administrador de la NASA, Bill Nelson.
Por su parte, Zurbuchen detalló que utilizando los instrumentos científicos más sofisticados de la Tierra, prevén «descubrimientos asombrosos en un amplio conjunto de áreas científicas, incluida la exploración de la cuestión de si alguna vez existió vida en Marte».
Además de identificar y recolectar muestras de roca y regolito (roca rota y polvo) mientras busca signos de vida microscópica antigua, la misión de Perseverance incluye estudiar la región de Jezero para comprender la geología y la antigua habitabilidad del área, así como para caracterizar el clima pasado.
La muestra, recolectada ayer lunes por el rover -el quinto de la NASA en Marte después de Sojourner, Spirit, Opportunity y Curiosity- está depositada en uno de los 43 tubos titanio hermético que llevó la nave.
La NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) están planeando una serie de misiones futuras para devolver las muestras del rover a la Tierra para un estudio más detenido.
El proceso de toma de muestras comenzó el pasado 1 de septiembre con la ayuda del taladro del brazo robótico del Perseverance. Después de completar la extracción, el brazo maniobró una de las cámara del rover para fotografiarla antes de sellar el tubo.
«El Sistema de Muestreo y Almacenamiento es el mecanismo más complejo jamás enviado al espacio», dijo Larry James, director interino del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en California.
Agregó que dicho mecanismo «funcionó muy bien en Marte».
Por su parte Farley subrayó que por intrigantes que sean geológicamente los contenidos de la primera muestra, no contarán la historia completa de este lugar porque queda mucho cráter Jezero por explorar en los próximos meses y años.
El Perseverance tiene de igual forma previsto recoger muestras del delta del cráter Jezero, donde se prevé había un río y un lago dentro del cráter, una región puede ser especialmente rica en minerales arcillosos.
En la Tierra, estos minerales pueden preservar signos fosilizados de vida microscópica antigua y, a menudo, se asocian con procesos biológicos, explicó la NASA.