La presidenta de la WTA, la neerlandesa Micky Lawler asume «la nueva realidad de la sociedad y del deporte» que ha propiciado la pandemia. Centrada ahora en la puesta en escena de las Finales WTA, que se van a disputar por primera vez en Latinoamérica, en la ciudad mexicana de Guadalajara, después de que las secuelas de la Covid-19 descartaran el escenario inicial, Shenzhen (China), destaca la igualdad existente en el tenis femenino aunque asume la solidez que proporciona tener un ramillete de jugadores referentes en la competición.
En una entrevista, Lawler subraya el acercamiento entre la WTA y la ATP, confía en que la estadounidense Serena Williams llegue a ganar su vigésimo cuarto Grand Slam e iguale a la legendaria Margaret Court. También da una gran importancia a la crisis sufrida por la japonesa Naomi Osaka.
– Pregunta: El tenis femenino disfruta ahora de una gran igualdad. Sin una dominadora clara y los títulos de Grand Slam repartidos entre jugadoras diferentes. ¿Como evalúa el momento?.
. Respuesta: «Se puede mirar de dos formas. Lo que demuestra es que hay mucha profundidad en el tenis femenino y esto es una cosa que es muy buena porque todos los partidos son muy peleados y el tenis está a un nivel altísimo. Ahora, consistencia en quién gana es también importante para desarrollar la marca de las jugadoras. Como Roger y Rafa han ganado y ganado todos saben quienes son.
En el tenis femenino es más difícil. Tenemos a Serena Williams, a Simona Halep, a Garbiñe Muguruza… a muchas campeonas, grandes campeonas muy conocidas. Pero la consistencia que tienen los hombres todavía falta. Aunque la lucha es impresionante y eso es un aspecto muy importante».
– P: ¿Qué es mejor, tener unos referentes como Roger Federer, Rafa Nadal o Novak Djokovic como ocurre en el circuito masculino o varias jugadoras que pueden aspirar por los títulos?.
. R: «Es difícil. En mi posición no te puedo decir prefiero esto o prefiero lo otro. Yo me acuerdo cuando eso estaba marcado en el tenis femenino y las ganadoras se sabían desde el lunes. Serían Martina (Navratilova) y Chris (Evert), por ejemplo, y eso causó que el tenis empezó a crecer y crecer porque esa marca de campeonas, el hecho de que todo el mundo conozca los nombres o las personas, ayuda al crecimiento de este deporte. Eso no lo podemos negar.
Pero, por otra parte, yo que viví esas épocas y vivo esta época veo que el nivel del tenis es muy alto. Y también prefiero esto. Lo ideal es que haya un tenis muy alto con seis jugadoras que ganen y ganen y ganen para poder repetir y desarrollar esa marca. Pero si vemos los resultados de los últimos años no podemos decir más que estamos creciendo a pasos galopantes y eso lo tenemos que agradecer».
– P: En cualquier caso, en pleno auge del deporte femenino, el tenis siempre ha estado a la vanguardia.
. R: «El tenis femenino tiene la ventaja que empezó en el 72 y tenemos ventaja del tiempo. Pero lo que hemos hecho ha ayudado a otros deportes. El fútbol, que tiene muy buena participación y el baloncesto. El fútbol femenino es muy fuerte en Estados Unidos, ayudó a impulsar el fútbol en Suecia, en Holanda, Inglaterra. Estos resultados son muy positivos. Yo creo que el tenis ha ayudado a esta apertura y a que niñas y chicas participen más seriamente en deporte y vean en el deporte un futuro posible. Y es bueno que el tanto público asista a ver fútbol y otros deportes femeninos, como el hockey. Antes no iba nadie y ahora es un mundo totalmente distinto porque estos deportes ofrecen mucho también»