La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos autorizó este jueves el uso de emergencia de la pastilla contra el covid-19 de la farmacéutica estadounidense Merck.

La FDA, el ente regulador de EE.UU., especificó que la píldora debe administrarse a los adultos que estén experimentando síntomas leves o moderados del covid-19 y que tengan mayores riesgos de ser hospitalizados o morir debido a su edad o enfermedades previas, incluyendo asma y obesidad.

En un comunicado, la agencia estadounidense indicó que la píldora se podrá administrar solo a quienes no puedan acceder a otros tratamientos autorizados por las autoridades estadounidenses o que clínicamente se considere que es mejor que tomen el tratamiento de Merck.

La aprobación de la pastilla de Merck se produce solo un día después de que la FDA autorizara el uso de emergencia de otra píldora anticovid producida por la farmacéutica Pfizer.

Las dos pastillas tienen varias diferencias. Por ejemplo, la de Pfizer podrá administrarse a niños mayores de 12 años, pero la de Merck no está recomendada para pacientes menores de 18 años porque puede afectar el crecimiento óseo y cartilaginoso, detalló la FDA en su comunicado.

Asimismo, la pastilla de Merck reduce el riesgo de muerte y hospitalización en un 30 %, un porcentaje menor al anunciado inicialmente; mientras que el fármaco de Pfizer tiene una efectividad del 89 %.

La pastilla de Merck, que se venderá con el nombre de Molnupiravir, solo podrá ser comprada con receta médica y los pacientes deben tomarla tan pronto como sepan que tienen la enfermedad, como máximo dentro de los cinco primeros días en los que hayan presentado síntomas, detalló la FDA en su comunicado.

El tratamiento, que ya fue autorizado en Reino Unido, consta de cuatro cápsulas de 200 miligramos que se deben tomar cada 12 horas durante un máximo de cinco días.

El fármaco funciona atacando una enzima que el covid-19 utiliza para hacer copias de sí mismo, por lo que se previene su multiplicación y mantiene la carga viral a niveles bajos en el organismo, con lo que reduce la gravedad de la enfermedad.

Merck espera que su píldora sea efectiva contra las nuevas variantes, incluida ómicron, ya que el fármaco afecta a partes del virus que no tienen que ver con la proteína espiga, que es lo que suele variar en las mutaciones.

Pfizer ha expresado la misma esperanza, ya que su píldora funciona bloqueando una encima específica que el coronavirus necesita para replicarse.

Con la autorización de la píldora de Merck, los estadounidenses pronto tendrán disponibles, para tomar en sus casas si los necesitan, dos tratamientos contra la enfermedad.

Se espera que las pastillas sean una herramienta crucial para reducir las hospitalizaciones, en un momento en el que los casos se han disparado por ómicron.

Hasta ahora, todos los tratamientos en EE.UU. contra la enfermedad se administraban a través de una inyección o por vía intravenosa.