José Antonio Yépez Ortiz, alias El Marro, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, fue sentenciado a 60 años de prisión por el delito de secuestro contra una empresaria.

En una audiencia virtual realizada en el Centro de Justicia del penal Mil de Valle Santiago, la Fiscalía de Guanajuato presentó cargos correspondientes al fuero común en contra del cabecilla criminal y sus colaboradores. Un Tribunal de juicio oral evaluó las pruebas durante más de cuatro horas y condenó a los responsables

De acuerdo con la dependencia ministerial, Yépez Ortiz fue declarado culpable junto con cinco sujetos que le acompañaban el 2 de agosto de 2020, cuando se liberó a la persona secuestrada y todos los del Cártel Santa Rosa de Lima quedaron asegurados desde una finca de Juventino Rosas.

Todos los acusados comparecieron a distancia, porque como el líder huachicolero, se encuentran encerrados en cárceles distintas. La comparecencia arrancó cerca de las 13:30 horas de este 14 de enero, a 18 meses del arresto. Pero quedan pendientes procesos judiciales por robo de combustible u homicidio calificado.

A petición de la autoridad federal, el Marro fue recluido en el penal de máxima seguriad del Centro Federal de Readaptación Social Número 1, Altiplano, durante más de un año y fue la defensa quien buscó retrasar la audiencia final bajo el argumento de falta de información en los expedientes, asimismo, solicitó tiempo adicional para leer las pruebas y buscar testigos.

El Marro encabezó una célula de criminales que se dedicaban al robo de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), actividad conocida como “ordeña” o “huachicoleo” y con el paso del tiempo, la célula escaló hasta convertirse en el Cártel de Santa Rosa de Lima, con control de Guanajuato.

Yépez Ortiz fue detenido en una finca del municipio de Juventino Rosas por el Ejército y la Fiscalía de Guanajuato el 2 de agosto de 2020, cayó junto con ocho de sus operadores y mientras tenían secuestrada a una empresaria de Apaseo el Alto. Sin embargo, la caída del capo no ha representado una disminución de la violencia en el estado.