El cadáver de un bebé de tres meses apareció en la basura del penal de San Miguel, en la ciudad de Puebla, denunció este viernes la asociación civil Reinserta.

La organización, que trabaja en las cárceles mexicanas, aseguró que lo que «se encontró en los botes de basura fue un bebé de tres meses que fue asesinado al interior del penal cuando ingresó en una visita familiar«.

Aunque autoridades no se han pronunciado de forma oficial sobre el tema, medios locales citaron fuentes policiales que afirman que la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios indaga los hechos con hermetismo.

Un interno que trabajaba en los contenedores de material de plástico reciclable, conocido como PET, encontró el cuerpo del bebé desde comienzos de semana cubierto con cal y dentro de una bolsa, pero apenas ahora se revela la información, según la prensa local.

Una de las versiones que investigan las autoridades es que desde el 5 de enero ocurrió la muerte del bebé, según documentos que se hallaron en la bolsa.

Reinserta criticó que haya pasado «por desapercibido el asesinato de este bebé y que un interno del mismo penal fuera quien notificara sobre este hecho al encontrarlo en los contenedores de basura«, añadió el comunicado.

El hecho refleja la crisis de derechos humanos que viven los penales de México, según la organización civil.

Solo en diciembre, en dos episodios distintos, hubo un asesinato y una riña entre internos en el mismo penal de San Miguel, según la organización.

«Reprobamos la falta de implementación de los protocolos de ingreso y la falta de espacios seguros para que las niñas y niños que están directa o indirectamente en contacto con las cárceles puedan convivir con sus familiares de forma segura«, sentenció Reinserta.

En 2021, los homicidios de menores de edad en México crecieron 2.7 por ciento hasta los 2 mil 240, lo que significa seis niños o adolescentes asesinados al día, según datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).