El Comité Europeo para los Aceleradores del Futuro (ECFA) ha publicado la nueva Estrategia Europea de Física de Partículas, que fija los objetivos y prioridades para desarrollar los aceleradores de partículas en Europa durante los próximos 50 años, entre ellos explorar el bosón de Higgs e indagar en los orígenes del universo.
El investigador del Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM-CSIC) Giulio Pellegrini es el único investigador español que actúa como responsable de una de las nueve áreas de la Estrategia Europea de Física de Partículas, en concreto el área de sensores de estado sólido.
«La naturaleza esconde los secretos de las leyes físicas fundamentales en los rincones más pequeños del espacio y el tiempo y, gracias a los avances esperados en los futuros aceleradores de partículas, será posible explorar muchos misterios sobre el universo», ha explicado Pellegrini, que trabaja en el Grupo de Detectores de Radiación del IMB-CNM-CSIC.
Según Pellegrini, algunos ejemplos de lo que se espera conseguir son indagar «la naturaleza de la materia oscura, la preponderancia de la materia sobre la antimateria o el origen y patrón de las masas de neutrinos».
El científico ha recordado que en el último medio siglo, gracias al acelerador del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear, el laboratorio de física de partículas más grande del mundo), se han generado «grandes beneficios para la sociedad», como las resonancias magnéticas, la tomografía de emisión de positrones (tipo de pruebas para la detección de cáncer y otras patologías), las imágenes rayos-X o el desarrollo de internet.
Ahora, la ECFA ha recogido la herencia de las últimas investigaciones y, tras dos años de reuniones, ha elaborado una ruta centrada en explorar las propiedades del bosón de Higgs, un tipo de partícula completamente nueva que es clave para una comprensión más profunda del funcionamiento del Universo.
«La investigación proporcionará respuestas a preguntas que antes solo se consideraban susceptibles de especulación filosófica, y tiene el potencial de revelar fenómenos fundamentalmente nuevos o formas de materia nunca antes observadas», ha subrayado Pellegrini.
La meta es aprovechar las capacidades de Europa, líder mundial en tecnologías de sensores para la detección de partículas.
Con este objetivo, según Pellegrini, se utilizarán detectores de gas y líquidos o de estado sólido, así como la medición de energía y la identificación de partículas.
La estrategia está firmada por personal investigador de 13 países, entre ellos científicos del CERN, de centros de investigación nacionales (como el CNRS francés o el INFN italiano) y de universidades (como la Universidad de Oxford o la de Grenoble).