Un grupo de rusos y ucranianos residentes en Estados Unidos visitó este viernes Tijuana, Baja California, para apoyar a las decenas de compatriotas que recientemente han llegado a esta ciudad para pedir asilo ante la guerra que mantienen sus países desde el 24 de febrero.
El grupo de aproximadamente 20 personas, en su mayoría jóvenes adscritos a la congregación cristiana El Buen Samaritano, llegaron primero al albergue Ágape Misión Mundial, con quienes durante más de 15 años han trabajado de manera conjunta en labores humanitarias.
Posteriormente se desplazaron hacia el puerto fronterizo de San Ysidro, en donde más de 30 personas en su mayoría rusos, montaron un pequeño campamento en el que pernoctan desde el viernes de la semana pasada, a la espera de poder ingresar a Estados Unidos para solicitar asilo.
Adrey Danchuk, pastor de la iglesia de El Buen Samaritano, ubicada en Sacramento, California, compartió ante los refugiados que: “Estamos aquí para ofrecerles apoyo moral ante la guerra que están manteniendo nuestros países, somos hermanos”.
También lamentó que no pudieran ingresar a Estados Unidos para ser tomados en cuenta como refugiados. «Las personas rusas son buena gente, el problema no es la gente, ni el pueblo, es el liderazgo que se está ejerciendo. Vladímir Putin está destruyendo nuestras ciudades, nuestros pueblos”, dijo.
El pastor Danchuk agregó que “es muy duro» que su gente «esté experimentando esto, algunas personas están escondidas, otras no tienen para comer, eso es lo que está sucediendo» en su pueblo ucraniano, «es terrible la guerra, pero solo Dios puede cambiar todo esto”.
Albert Rivera, director del albergue Ágape Misión Mundial, ubicado hacia el oeste de Tijuana, compartió que de manera conjunta están buscando las posibilidades para que los refugiados puedan obtener el asilo y para que mientras estén en Tijuana tengan las garantías de seguridad y salud.
Una de las acciones es que la congregación cristiana pondrá sus instalaciones domiciliarias para que puedan mandar las citas migratorias para la corte, un requisito que les piden las autoridades estadounidenses, y donde también los podrán recibir en el momento que puedan ingresar.
Un lugar donde permanecer
“Estamos viendo también la posibilidad de que tengan un lugar dónde quedarse y estamos negociando con autoridades de Estados Unidos para que establezcan un horario en que podrán ellos (los migrantes) ingresar a solicitar el asilo”, manifestó.
El jueves, el director de Atención al Migrante en Tijuana, Enrique Lucero Vázquez, visitó el campamento para hacerles saber a los refugiados que no podían estar en el lugar y les hizo la invitación para que vayan a los albergues o regresen a los hoteles.
El funcionario manifestó su preocupación de que las autoridades estadounidenses puedan cerrar el paso peatonal por cuestiones de seguridad interna, debido a que están justo en el lugar por donde cientos de personas cruzan diariamente para realizar actividades laborales, comerciales y escolares.
“Es importante que se vayan a albergues o regresen a un hotel, porque no hay procesos de asilo ahorita para los rusos u otras nacionalidades; por el Título 42 no se están recibiendo esos procesos, por eso se les sugiere también que contraten a un abogado certificado que pueda exponer sus casos”, dijo.
Agregó que “todos son bienvenidos a Tijuana”, sin embargo, refirió que es importante que sepan que no pueden estar en ese lugar por su propia seguridad e higiene. “sabemos que en grupos se sienten seguros, pero se pueden ir todos a los albergues en conjunto”, explicó.
De acuerdo con las cifras del Gobierno mexicano, desde el 24 de febrero que comenzó la invasión a Ucrania, a la ciudad fronteriza de Tijuana han llegado aproximadamente 310 personas de Rusia, Ucrania y Bielorrusia, la mayoría de ellas por vía aérea y terrestre desde las ciudades de Cancún y Ciudad de México.
Cifras de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) reportaron que entre octubre de 2021 y enero de este año, correspondiente al año fiscal 2022, unos 6.400 rusos y 1.000 ucranianos han cruzado la frontera, lo que representó un aumento del 64 % para los rusos y del 68 % para los ucranianos, en comparativa con el periodo fiscal anterior.