Con equipo de alta tecnología y un grupo médico interdisciplinario el centro híbrido de mínima invasión es único en su tipo en el centro-oeste de México y permite la realización de cirugías complejas con menor riesgo de complicaciones y una recuperación más rápida para el paciente.

Este espacio del Hospital Puerta de Hierro en la ciudad de Guadalajara, capital del estado de Jalisco, está equipado con un sistema robótico de arco para obtener imágenes tridimensionales en tiempo real de cualquier parte del cuerpo, además de un sistema de precisión milimétrica que permite llegar hasta lo más profundo de cada órgano sin ser invasivo ni causar lesiones.

Con ello, el quirófano ayuda a los médicos a planear y realizar cirugías tanto de cardiología, neurología, endoscopía, ortopedia, oncología e incluso pediatría y ginecología, y además cuenta con un área alterna de hemodinamia -para vigilar las arterias y flujo de sangre- completamente esterilizado para atender a dos pacientes a la vez, en caso de urgencia.

«Al ser un quirófano híbrido, único en su tipo en la región, nos permite no solo hacer procedimientos mínimamente invasivos o cerrados, sino hacer cirugías convencionales con una mayor precisión porque tenemos el respaldo del brazo robótico que permite intervenir con cero falla», dijo el médico Salvador Romero Vargas, especialista en cirugía de columna.

En entrevista con medios de comunicación precisó que en este quirófano los médicos obtienen imágenes precisas del lugar en el que realizan la intervención.

Por ejemplo, en los pacientes con hernias de disco, el equipo permite a los especialistas conocer la distancia que hay entre la piel y el lugar a intervenir de manera precisa, los ángulos y la distancia entre las estructuras vitales para saber cómo introducir las agujas y asegurarse de que no haya complicaciones.

«La precisión es milimétrica, tenemos también imágenes tridimensionales para planear los procedimientos, que se hacen a través de agujas, no son cirugías abiertas, no se abren ni un solo centímetro de la piel y les resuelven a los pacientes el problema», indicó.

En su turno, el cardiólogo Alejandro Pacheco aseguró que el quirófano híbrido hace posible que las cirugías se reduzcan en promedio en un 50 %, según la complejidad de la intervención y disminuye los tiempos de estancia del paciente quien puede volver a su vida normal el mismo día o en máximo 24 horas.

Además, el equipamiento de alta tecnología permite que la cirugía no sea interrumpida para realizar algún procedimiento de diagnóstico además de que los especialistas pueden hacer una evaluación transoperatoria en tiempo real para monitorear alguna hemorragia o irregularidad del procedimiento.

Cualquier paciente que requiera de un procedimiento quirúrgico especializado, incluso quienes están en proceso de un accidente cerebrovascular, podría ser intervenido en este centro híbrido que hasta la fecha ha recibido poco más de 1.200 procedimientos.