De acuerdo a la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, los 58 ajolotes que murieron en el Zoológico de Chapultepec durante abril del 2020 y febrero de 2021, eran rescatados del tráfico ilegal de animales, sin embargo, por las condiciones física con las que arribaron al zoológico no fueron las mejores para su supervivencia.
“La mayoría de los animales que provienen del tráfico ilegal y que son depositados en los zoológicos generalmente llegan en malas condiciones y en muchas ocasiones pueden presentar condiciones médicas preexistentes que se manifiestan una vez que se encuentran bajo el cuidado de los zoológicos, por lo que son atendidos y en muchos casos se obtiene un resultado favorable, pero en los casos en los que los problemas médicos están muy avanzados se presenta un resultado desfavorable”, indicó.
La Sedema informó que el ajolote es una especie sensible a los cambios de su ambiente, pues con una ligera variación de temperatura o del PpH del agua, dificultan su reproducción.
Para seguir con la preservación y protección de los ajolotes y otras especies de anfibios, el Museo de Axolote y Centro de Conservación de Anfibios Anfibium desarrolla un programa en el Zoológico de Chapultepec, un proyecto que lleva 36 año.