El OIEA, la agencia nuclear de la ONU, confirmó hoy que los niveles de radiación registrados tras el mes de ocupación militar rusa de la antigua planta nuclear de Chernobyl, al norte de Ucrania, son elevados pero no peligrosos para la salud.

Tras su retorno de una visita a Chernobyl, el director general del OIEA, Rafael Grossi, explicó hoy en Viena que la radiación detectada dentro de las excavaciones de tierra hechas por los rusos en la llamada «zona de exclusión», cerca de la planta, es seis veces superior a lo normal.

Sin embargo, ese nivel de radiación -registrado ayer, miércoles, por los expertos del OIEA- es tres veces inferior al límite permitido para el personal de la planta, precisó Grossi.

«No tenemos ninguna confirmación sobre una exposición peligrosa a radioactividad», señaló el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

El nivel de radiactividad detectado en las excavaciones militares rusas fue el equivalente a una exposición de 6,5 milisieverts por año, mientras que la permitida para empleados de plantas nucleares es de 20 milisieverts por año.

Tras la retirada rusa de Chernobyl, el pasado 31 de marzo, surgieron informaciones sobre una supuesta letal exposición radiactiva para los soldados rusos que estuvieron en la zona de exclusión.

«Nunca recomendaría a nadie hacer excavaciones allí, eso fue por lo visto una orden militar. Pero no es un lugar para hacer un pícnic o una excavación», aseguró Grossi.

La misión de expertos del OIEA, encabezada por Grossi, estuvo en Ucrania esta semana para entregar instrumentos de medición y para restablecer las conexiones telemáticas entre la planta de Chernobyl y la central del OIEA en Viena.

«Fuimos allí para cambiar una antena. Desde esta mañana volvemos a recibir información desde el lugar», explicó Grossi, que viene alertando desde el inicio de la guerra sobre los peligros nucleares en las zonas de combate en Ucrania.

En Chernobyl sucedió el 26 de abril de 1986 el mayor accidente nuclear de la historia.

Tras visitar Chernobyl, que requiere importantes trabajos de mantenimiento para evitar fugas radiactivas, Grossi se reunió en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

Después de reunirse con las autoridades nucleares y políticas de Ucrania, Grossi tiene previsto encontrarse en los próximos días y semanas con responsables nucleares de Rusia.

Si bien las fuerzas rusas han abandonado Chernobyl, siguen ocupando la planta de Zaporozhie, la más grande de Europa, situada al sur del país invadido por Rusia desde el pasado 24 de febrero.