Miles de personas que participaron en la edición XLIV de la marcha del Orgullo LGBTI+, que este año estuvo dedicada a las mujeres de la diversidad sexual, desbordaron este sábado las calles de Ciudad de México con una celebración diversa, activa y multicolor.
La marcha de Orgullo regresó de forma presencial a la capital mexicana tras dos años de pandemia para celebrar avances legales y políticos y al mismo tiempo denunciar la ola de violencia de odio que en este país existe contra la comunidad.
La concentración, que las autoridades esperaban convocara a unos 300.000 participantes, arrancó en el Ángel de la Independencia, para posteriormente desplazarse por la céntrica avenida Paseo de la Reforma, avenida Juárez, Eje Central, la calle 5 de Mayo hasta llegar al Zócalo capitalino, donde habrá varios posicionamientos de la comunidad LGBTI+.
El inicio de la movilización, pactado para las 12.00 hora local, arrancó desde las primeras horas de la mañana cuando los participantes más madrugadores comenzaron a llegar al Ángel de la Independencia y, tras el paso de las horas, miles de personas de todas las edades se fueron integrando a la multitudinaria marcha.
«Estamos aquí en pie de lucha por todas las personas de la comunidad que ya no están y por todas las personas que de alguna manera han hecho este movimiento», dijo a Efe, Sergio Ángel Saldivar, activista, empresario e integrante del comité Orgullo y dignidad uno de los tres junto con IncluyeT y Gay Pride CDMX que organizaron la marcha.
«Cada año tenemos la ventaja que la gente se siga sumando a la marcha, buscamos más gente que salga del armario y que los sigamos apoyando porque algunos estamos orgullosos de que la gente nos quiera y nos apoye, pero otro no y a ellos hay que ayudarlos para que no sufran maltrato o discriminación», añadió.
A la marcha, asistió la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien en el Ángel de la Independencia dio el banderazo de salida y recibió un pliego petitorio en el que la comunidad LGBTI+ le expresó su necesidades y preocupaciones.
Ante los miles de asistentes, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital implementó un operativo durante toda la ruta de la marcha en el que se desplegaron 1.800 agentes, 40 vehículos oficiales, 355 oficiales de tránsito, así como 55 patrullas, 22 motocicletas y 5 grúas.
EMPUJAR CAMBIOS
La marcha del Orgullo LGBTI+, que ocurrió en la capital mexicana y en otras ciudades del país, se dio en el marco del Día Internacional del Orgullo LGBTI+ que se celebra mundialmente el 28 de junio y fue el regreso a las calles tras pandemia y en una etapa en que la comunidad ha aumentado su presencia política, en los congresos y en las instituciones, y se ha dado cuenta de que dicha participación puede desembocar en legislación que proteja sus derechos humanos.
Por otra parte, la violencia contra este grupo social no cesa y según la organización Letra Ese, cada mes se registran en México seis asesinatos de odio contra personas LGBTI.
En su informe de 2021, la organización registró al menos 78 muertes violentas de personas LGBTI+ en el país por motivos presuntamente relacionados con su orientación sexual o identidad o expresión de género.
Esa cifra se mantuvo prácticamente estable en relación con la del año anterior, que fue de 79, lo que significa que en promedio fueron asesinadas al menos 6,5 víctimas LGBTI+ al mes.
Según el Observatorio de Personas Trans Asesinadas entre el 1 de octubre de 2019 y el 30 de septiembre de 2020, “fueron asesinadas 350 personas trans y género-diversas” en todo el mundo. El mayor número de esos crímenes ocurrieron en Brasil (152), México se ubica en segundo lugar (57) y Estados Unidos en tercero (28).
CAMINO DE LIBERTADES
«Salimos a las calles porque es necesario visibilizarnos, sigue habiendo mucho rechazo, las cosas sí han cambiado, definitivamente, hay una mayor apertura en las familias y la sociedad pero todavía falta muchísimo camino por recorrer», expresó en una entrevista con Efe Erik Martínez, psicólogo y maestro de nivel medio superior.
El joven, quien asistió a su primer marcha, dijo que es necesario salir «para darle voz a los que no la tienen, apoyarlos para que algunos años todos seamos libres y ya nadie tenga que salir del clóset».
Para Claudia, de 43 años, apoyar en sus decisiones a su hija Fernanda, de 15 años y estudiante de nivel medio superior, es importante.
«Siempre tenemos que apoyar a nuestros hijas en lo que ellas decidan», expuso la mujer, quien junto con su madre y su hija y un par de amigas asistieron la marcha.
«Yo sentía que pertenecía a un grupo de personas y ahora (viendo todo esto) me doy cuenta que no está mal ser yo», contó una orgullosa y convencida Fernanda, quien recordó que a la escuela que asiste la comunidad gay es numerosa y aunque al interior no hay discriminación, sabe que en la sociedad ese sector sigue siendo señalado.
En junio de 1979 ocurrió la primera manifestación organizada a favor de los derechos de personas homosexuales en Ciudad de México, una década después de los disturbios del Stonewall en Nueva York, manifestaciones violentas que en junio de 1969 encendieron la mecha de lucha por los derechos del colectivo.
El 28 de junio de 1970 se dieron lugar las primeras marchas del orgullo gay en Nueva York y Los Ángeles en conmemoración al primer aniversario de los disturbios