Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, dejó en claro que el papa Francisco fue el único integrante de la Iglesia católica que entendió que el uso de la fuerza no resuelve problemas sociales, tras los asesinatos de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, en el estado de Chihuahua.

López Obrador alabó al papa Francisco, de quien apuntó que es “un verdadero pastor, un seguidor de Cristo, un hombre, bueno, humano”.

“La lección mayor es que no se debe de querer resolver problemas sociales con el uso de la fuerza, con medidas coercitivas, con la violencia, con la guerra, eso no resuelve problemas”, dijo.

“Cuando vino aquí, lo que pasa es que como si pasara de noche. Me gustaría que se releyeran sus homilías y discursos ahora. Lo que dijo en Ciudad Juárez acerca de los jóvenes, de los migrantes, de la violencia y también fraternamente les hizo un cuestionamiento a la jerarquía, pero esa política ha ayudado muchísimo en México, la política del papa Francisco, mucho, mucho, mucho”, puntualizó.

La Iglesia católica mexicana llamó en los últimos días al Gobierno de México a revisar su estrategia de seguridad, tras los asesinatos de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas, ocurridos la semana en el estado de Chihuahua, y señaló que en el país corre un río de sangre por la creciente violencia e impunidad.